La vuelta al mundo en cuatro sabores

Viajar es una de las cosas más maravillosas que existen. Empaparse de los olores, colores y sabores de los lugares que visitamos hace que podamos volver irremediablemente a ellos aunque nos encontremos lejos, rememorando lo allí vivido, visitado y probado. Así lo creen desde la firma de aceite Castillo de Canena, que en su esfuerzo por seguir innovando y creciendo como marca, acaba de crear cuatro aceites especiales que recorren a través de sus matices los cuatro continentes más significativos del mundo en el terreno gastronómico.

‘Arbequina & World‘ es un proyecto único, llamativo y muy sabroso de cuatro aceites infusionados con distintas especias en el que confluyen varios agentes importantes. Por un lado Castillo de Canena, el productor de aceite de oliva virgen extra, que aporta la materia prima elaborada mediante un sistema de producción artesanal que hace que los sabores del aceite se mantengan intactos; y por otro lado las especias escogidas por el maestro picolier Marcos Reguera, para enriquecer y potenciar los aceites dándoles ese toque especial que hace que nuestro paladar viaje de Europa a Asia, América o África a través de sus sabores.

La colección fue presentada hace unos días en Madrid con una exquisita comida que reunió en el mismo espacio a expertos en gastronomía, prensa especializada y amigos de la firma. Sobre la mesa, las creaciones culinarias elaboradas por Pedro Sánchez, chef del restaurante Bagá de Jaén, se aliñaron con los cuatro aceites ‘Arbequina & World’ bajo el asesoramiento del maestro especialista en especias y se maridaron con los vinos de la bodega Abadía Retuerta.

Los sabores de aquí y de allá se dieron la mano gracias a la profesionalidad de los restauradores y a estos exóticos aceites inspirados en los antiguos mercaderes de especias que recorrían los mares a bordo del galeón Manila, que conectó durante más de 250 años Asia, América y Europa.

«Hemos querido rendir homenaje a aquellos lejanos momentos en los que España se adelantó al mundo de las fusiones gastronómicas y al mestizaje de sabores gracias a la unión de nuestros aceites de la varietal arbequina con una cuidada selección de especias de cada continente elaborada por Marcos Reguera», comentaba al comienzo de la comida Rosa Vañó, directora comercial y de marketing de Castillo de Canena.

El cardamomo, la pimienta de Szechuan, las bayas rosas o el comino son algunas de las especias que convierten en un viaje sensorial a cada uno de los aceites. Según Marcos Reguera, el maestro picolier, «cada especia ha contribuido a enriquecer y potenciar los ritos culinarios tradicionales, fusionándose con los sabores locales. Los aceites no evocan a los sabores actuales de cada continente sino a su origen histórico y genuino».

Así, el ‘Taste of América‘ con bayas rosas, pimienta negra, pimienta de Jamaica y macis es ideal para acompañar carnes a la brasa, elaborar escabeches o para añadir a tartas de chocolate; mientras que el ‘Taste of Asia‘ con canela, cardamomo y pimienta de Szechuan es perfecto con ceviches, tartares, para acompañar arroces o para tomar con queso de cabra o brie.

Por su parte, el ‘Taste of Europa‘ con semilla de eneldo, alcaravea, nuez moscada y semilla de cilantro va bien con hummus, cremas de verduras, encurtidos o patatas asadas; y el ‘Taste of África‘ con granos del paraíso, comino, vainilla y clavo es perfecto para quesos picantes, couscous, legumbres, patés o bizcochos.

Presentes en más de cincuenta países de los cinco continentes, los aceites de alta gama de Castillo de Canena son reconocidos en todo el mundo. De hecho, su aceite de oliva virgen extra ‘reserva familiar’ acaba de ser nombrado el mejor AOVE (aceite de oliva virgen extra) del mundo por la guía Flos Olei, la más prestigiosa y antigua que existe, además de haber sido premiado con la máxima puntuación por la misma publicación durante los último cinco años. Además, es la única empresa con tres referencias diferentes en la guía como son el ‘royal temprano’, el ‘biodinámico picual‘ y el ‘reserva familiar picual’.