Quesos de Hualdo, la sorpresa que no dejarás de tomar
Si te gustaron los aceites de Casas de Hualdo (AOVEs), los quesos que elaboran a partir de la leche de sus propias ovejas te enamorarán.
Si algo caracteriza a Casas de Hualdo es la grandísima calidad y personalidad que tienen sus aceites. Por eso, que la misma empresa se lanzase a elaborar quesos bajo la marca Quesos de Hualdo no me pareció una locura, sino un acierto. El equipo de Hualdo siempre pone ganas y pasión en todo lo que hace, y con este nuevo proyecto lo que pretenden es enriquecer aún más el patrimonio nacional quesero.
El queso de 1.800 ovejas manchegas
En las más de 4000 hectáreas que forman Finca Hualdo, se encuentran diferentes cultivos. Entre ellos, su preciado olivar y ricos pastos en los que crían 1800 ovejas de raza manchega desde hace ya dos décadas.
En la misma finca, situada a orillas del río Tajo, se encuentran la almazara y la quesería. Una quesería artesana y contemporánea en la que, tras tres años de duro trabajo, aúnan autenticidad, frescura y cercanía. Todo para elaborar diferentes quesos pero con un mismo fin: volver al origen.
Quesos Hualdo y la vuelta al origen
El secreto es la gran calidad de la leche de oveja recién ordeñada. Con ella elaboran quesos de pasta semicocida y de distintos tipos de maduración, así como quesos de pasta semiblanda con corteza enmohecida y lavada.
Tres mujeres son los pilares de Quesos de Hualdo: la veterinaria, la responsable de calidad y licenciada en tecnología de los alimentos, y la maestra afinadora. Tres grandes mujeres a las que acompaña en esta aventura Jose Luís Martín, el famoso y preciado afinador.
El queso de leche cruda
Y ahora toca tentar a los amantes del queso hablando de LAMBDA. Su queso de leche cruda de oveja, de pasta semblanza y corteza lavada, madurado durante un mínimo de dos meses. Un queso cilíndrico, aplanado, de corteza lisa anaranjada y pasta blanquecina.
Sus intensos aromas incitan a comerlo. Aromas vegetales, lácticos, algo ácidos y también afrutados. Su textura es blanda y algo pegajosa, y sabe a mantequilla fermentada con toques vegetales, con un final de broche muy agradable. Su sabor es bastante persistente y nos recuerda a cereales, mantequilla y cueros. Un queso que engancha, conquista y no cansa. Perfecto para tomar solo con un buen pan, con frutas como la pera o el dátil, o sobre una patata recién horneada. PVP: 27,99€