Las dos últimas joyas vintage de Moët & Chandon

Moët & Chandon presenta las últimas joyas de la valiosa Grand Vintage Collection de la Maison: Grand Vintage 2009, el 73º Grand Vintage; y Grand Vintage Rosé 2009, el número 42.

Isabel Chuecos-Ruiz. 22/11/2018

La historia de la Maison Moët & Chandon, heredera de una larga tradición de burbujas, ha estado siempre unida a la alta burguesía de Barcelona a través de un personaje mítico: Don Mariano Fuster, primer propietario de la Casa Fuster. Don Mariano es recordado hoy por su interés en divulgar la cultura del Champagne, de hecho fue el primer importador de champagne Moët en Barcelona en 1889. Un año después de la Exposición Universal de Barcelona, hizo la primera venta vendiendo aquel año 7.423 botellas de champagne, de las cuales un tercio era Möet & Chandon a 63 pesetas la caja de 12 botellas.

Como comentaba, la Casa Fuster, desde que nació en 1908, ha tenido una vinculación con el mundo de la cultura en Barcelona muy importante. Siendo desde el año 2004 un hotel de lujo que recuperó el histórico Café Vienés de la planta baja atesorando los eventos más glamurosos de la ciudad Condal. Eventos que en estos cien años han sido testigo de los muchos artistas, escritores, futbolistas, pintores, que han pasado por el mítico café.

La Casa Fuster es uno de los edificios con más historia de Barcelona

Un brindis especial en un lugar especial

La historia de esta casa es muy similar al resto de grandes edificios modernistas que familias burguesas se construían para mostrar su estatus. Los propietarios de la Casa Fuster ocupaban la planta principal y el resto eran espacios de alquiler, el patrón era el mismo en todas las casas del Ensanche de aquella época. El proyecto fue encargado al famoso arquitecto de principios del siglo XX Lluís Domènech i Montaner.

Por ello el equipo Moët & Chandon eligió este hotel de gran riqueza arquitectónica para la presentación del Vintage 2009. La Casa Fuster fue el lugar de encuentro de periodistas y otros locos del champagne que brindamos en la suite del torreón junto al enólogo Amine Ghanem.

Moët & Chandon eligió este hotel de gran riqueza arquitectónica para la presentación del Vintage 2009

Dos joyas únicas

El brindis tuvo lugar en la habitación donde vivió durante 30 años Salvador Espriu. El ilustre poeta catalán estuvo viviendo desde 1942 al 1972 en la habitación del torreón, siendo el último inquilino de la Casa Fuster. Amine Ghanem, uno de los diez enólogos de la Maison nos descubrió la añada 2009 compleja y carismática, considerada excelente como lo fue en su momento la 2002. Moët & Chandon Grand Vintage 2009 muestra un estilo distinguido, la individualidad de una añada especialmente cálida y seca en la Champagne con un verano soleado y un alto grado de madurez de sus uvas, inusual en la región.

El Grand Vintage 2009 es un coupage de 50 % Pinot Noir, 36 % Chardonnay y 14 % Pinot Meunier (Extra Brut 5g/l.) El Grand Vintage Rosé 2009 es un coupage de 59 % Pinot Noir (de los cuales el 19 % es vino tinto), el 30 % Chardonnay y el 11 % Pinot Meunier. Envolvente y elegante es un rosado con aromas que se desarrollan más en la fruta. Ambos, Grand Vintage 2009 y Grand Vintage 2009 rosado son creación en exclusiva del chef de cave Benoît Gouez cuya maestría usa la Pinot Noir como expresión de elegancia con técnicas transmitidas de generación en generación de chefs de cave.

Las dos últimas joyas de la colección Grand Vintage de Moët & Chandon

Una gran maison de Champagne

Moët&Chandon, la mayor Maison en Champagne, es propietaria de la mayor extensión de viñedos con lo que dispone de una paleta de 800 vinos base, gran diversidad para el coupage de sus vinos. A parte de las añadas presentadas a la prensa, la maison es más conocida por su larga tradición de Moët Imperial, champagne non vintage que existe desde 1869 y que ha sido el icono de la Maison durante muchos años. El nombre ‘Imperial’ se refiere al emperador Napoleón Bonaparte, amigo cercano al fundador de Moët.

Los Millésimes son creación del chef de cave mientras que en la elaboración de ‘Imperial’ colabora un equipo de enólogos, podríamos decir que es un producto ‘democrático’. Para ello se eligen el 1 % de los 800 vinos base que son 8 vintages para la mezcla, un coupage que garantiza un estilo constante año tras año que es el sello de la Maison.

Relacionados

Últimas noticias

Subir arriba