Propuesta culinaria de Deessa. Foto: Hotel Mandarin Oriental Ritz Madrid
El renovado hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid acaba de presentar su llamativa oferta gastronómica dirigida por el laureado chef Quique Dacosta. En total, cinco restaurantes de distintos estilos gastronómicos con los que el establecimiento quiere situarse en la vanguardia gastronómica de nuestro país.
Sometido a una profunda reforma desde el año 2018, el edificio ha abierto sus puertas renovando sus valores de establecimiento hotelero de renombre, prestigio y distinción. Además de ser una de las propuestas hoteleras más atractivas y lujosas de la capital, a partir del próximo 15 de abril será también un destino culinario de altura. Un equipo de 50 profesionales bajo la batuta del chef valenciano con tres estrellas Michelin será el encargado de ofrecer a los comensales experiencias gastronómicas de altura en espacios únicos.
Por ejemplo, el Salón Real y el Salón Felipe IV, con vistas al Museo del Prado acogerán eventos y reuniones familiares; el impresionante salón situado bajo la recuperada e impresionante cúpula de cristal recuperará su protagonismo; y volverá a cobrar vida su mágico y elegante jardín. “Estamos realmente ilusionados por estar en una ciudad tan maravillosa y a la vez tan exigente como Madrid. Llegamos con el aliado ideal. Mandarin Oriental ha entendido perfectamente nuestros valores y juntos los hemos puesto en escena en este proyecto que esperamos guste a Madrid y al mundo”, comenta Quique Dacosta.
Así, su idea es la de ofrecer al comensal todo lo que quiera gastronómicamente construyendo para él cinco universos gastronómicos que irán de la mano de los renovados salones del centenario hotel. Unos espacios que volverán a brillar en todo su esplendor y tomarán los nombres de Deessa, Palm Court, Champagne Bar, Pictura y El Jardín del Ritz.
En concreto, Deessa será el lienzo en blanco sobre el que girarán las creaciones de Quique Dacosta y Ricard Tobella, su jefe de cocina. Tal y como explican desde el hotel «ambos han partido de un alma mediterránea, con claro protagonismo de la despensa madrileña y el producto de proximidad y desde una perspectiva totalmente vanguardista». En Deessa se ofrecerán dos menús degustación que podrán degustarse en uno de los salones privados más especiales. Es el llamado Condesa Masslov, bautizado con el nombre con el que la espía Mata-Hari realizó su reserva en el hotel en 1916.
Por supuesto la impresionante cúpula de cristal del Hotel Ritz Madrid también tendrá su protagonismo en esta llamativa oferta gastronómica. Bajo ella se ubicará el espacio llamado Palm Court, que contará con una carta de sabores clásicos, con ese punto de modernidad típico de Quique Dacosta de la mano del chef, Juan Antonio Medina.
A él se sumará una destacada carta de dulces elaborados en colaboración con Claudia Capuzzo y con los que el chef reinterpreta la tradicional pâtisserie francesa. Serán bocados «delicados, efímeros y armónicos» que los clientes se podrán llevar a casa gracias a la opción del take-away.
Con capacidad únicamente para ocho comensales se pondrá a disposición del público un «nuevo y deslumbrante» Champagne Bar. Un lugar en el que los clientes podrán disfrutar de copas de las grandes “maisons” francesas a las que se unirán referencias de espumosos españoles, tanto cavas de toda la península como selectos Corpinnats.
Y para los amantes de los cócteles, la barra de Pictura será su lugar. Respaldada por una galería de retratos en la que han participado conocidos artistas y creadores españoles, será un espacio clásico donde degustar cócteles de siempre, maridajes sin alcohol y «propuestas vanguardistas y atrevidas que ianuguran una nueva era en la mixología de la casa». Jesús Abia y Quique Dacosta han querido crear aquí un concepto disrruptivo, la Liquid Cuisine. «Una colección de cócteles creados con técnicas culinarias, como infusionado o cocinado a baja temperatura, cuyos ingredientes mantienen un vínculo con los bocados diseñados ad hoc para cada uno de ellos, logrando así el conjunto perfecto», explican desde el hotel.
Para terminar, el Jardín servirá como oasis dentro de este espacio renovado. Su carta está pensada para viajar a través de sus sabores y matices por las cocinas de todo el mundo. Lo mismo sucede con la gran bodega del hotel, mimada al extremo por la Head Sommerlier, Silvia García. Su idea es que sus amplias referencias tanto vinícolas como de cervezas artesanales se integren a la perfección con cada uno de los universos culinarios propuestos por Dacosta.
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