Una taberna, un chiringuito y un restaurante para comer de lujo y sin que te timen en Marbella

Si estás de vacaciones en septiembre, o eres de los que te escapas los findes, aquí te van tres súper propuestas.

Foto Unsplash @chinorocha

Marbella, capital oficiosa de la Costa del Sol, ha pasado de poco más de 6.000 habitantes en los años 70 a tener 165.000 habitantes censados en 2023 y duplicar su población en verano. Es decir, que en junio, julio y agosto te encuentras con facilidad con cerca de 300.000 habitantes. A esto le llamo yo desarrollo turístico sin parangón.

El salario medio en Marbella es de 35.758 euros en 2022, un 44 % más que hace diez años. Si preguntas en Google: ¿Cuál es el salario medio de un camarero en Marbella? Te responde: «el sueldo medio para el puesto de camarero/camarera es de 3.451 € al mes en Marbella. La remuneración adicional media en efectivo para un puesto de camarero/camarera en Marbella es de 2.040 €, que oscila entre 208 € y 3.000 € al mes».

Traducción, Marbella se ha reinventado con una industria de servicios de nivel alto. Eso a lo que España, según los expertos, tiene que aspirar. Hace unos años escribía como Kuwait, con algo más de un millón de habitantes tenía a 100.000 residentes en la Costa del Sol. Por ello, empresas como Adolfo Domínguez han apostado por Kuwait en los últimos años para su expansión internacional.

Efectos para el turista doméstico

Marbella
(Foto: Unsplash)

Pero claro, todas las decisiones tienen consecuencias. La primera es que un turismo de «calidad» y de «alto poder adquisitivo» trae consigo un incremento de precios que se hacen, en innumerables ocasiones, imposibles tanto para los marbellíes como para los turistas nacionales, los españoles de toda la vida.

Esos que hace años compraron un apartamento y disfrutaban de restaurantes de lujo a precios razonables. Ahora estos mismos se comen el bocata en la playa y cenan en casa 5 de las 7 noches de la semana.

Aún así hay vida. Todavía quedan esos lugares de culto para lugareños y veraneantes nacionales que te permiten ir a comer o cenar con toda la familia verdaderas exquisiteces sin que la cartera sufra un soponcio.

La taberna de moda, Los nietos del pescador

taberna del puerto
Foto: Taberna del Puerto

Hace años el lugar para tomar la mejor langosta de Marbella era la Taberna del Puerto, en el puerto de pescadores de Marbella. Hasta que llegaron los rusos y, poco después, el cierre del restaurante.

Los nietos del pescador son, efectivamente, los nietos de un pescador de Marbella de toda la vida. Esta pequeña taberna con tan solo 10 mesas la regenta el menor de sus nietos, Jonathan, que se ha hecho cargo tras décadas de ver a su madre en la cocina de este pequeño establecimiento.

Jonathan te ofrece lo que esa mañana ha comprado en la lonja, ni más ni menos. Espectaculares gambas frescas, fantásticos espetos, la ensalada de pimiento con cebolla dulce, los mejillones… Poco, pero de una calidad estupenda y a un precio muy razonable. Todo lo necesario cenar en un callejón del barrio de los pescadores con ambiente encantador y sin más aspiración que disfrutar del buen pescado del día.

El restaurante de Marbella Altamirano

Altamirano
(Fotos: @rest.baraltamirano Instagram)

Otro clásico, y ¡Hala Madrid y nada más!, que respondería Florentino Pérez es el Altamirano. Este restaurante se ubica en el pueblo antiguo, uno de los más bonitos de la Costa del Sol, con mayor encanto y mejor mantenidos. Entre las oleadas de nórdicos, ingleses, franceses y británicos que se zambullen en lo que sea para matar el calor y el hambre está el remanso de calidad y paz de Altamirano.

Aquí puedes dar el triple salto mortal y comer langosta o cigalas terciadas -vivas- a un precio razonable, y disfrutar del olor a jazmín de la noche marbellí, que aún perdura. Entre buganvillas inmensas que son un espectáculo, el Altamirano es el restaurante para comer pescado de verdad.

El chiringuito de moda en Marbella Palm Beach Los Monteros 

palm beach los monteros
Foto: Palm Beach Los Monteros

Encontrar arena blanca en Marbella es misión imposible. Pero hay una playita que te da un respiro con las piedras en la arena y en la que, además, puedes dejar las cangrejeras en el coche, porque aunque con cantos, se puede entrar sin miedo a la playa.

El chiringuito Palm Beach Los Monteros es de los de toda la vida de Marbella, como lo fuera La Pesquera antes de que Ramón se complicara la vida. Pequeño, con un servicio estupendo y su alma, Margarita, una catalana con espíritu emprendedor y boho que se estableció en el mismo sitio hace casi tres décadas.

No te puedes ir de allí sin probar sus arroces, sus fideuá y sus pescados al horno con patatas a la importancia. Además de todo lo demás, las gambitas, el pescaíto frito, los espetos….  Espectacular para toda la familia, playa incluida.

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