Zielou, el secreto culinario más gamberro de la estación de Chamartín
El restaurante renueva su carta de verano con las propuestas vanguardistas y sorprendentes del chef Kiko Solís, que apuesta por recetas con productos de primera calidad con un toque internacional que lo hace único.
Nadie pensaría que la azotea de la estación de Chamartín pueda albergar un restaurante de altura, con una carta de autor y un ambiente de lo más cool. Pero a solo un paso de los andenes, las franquicias y los pequeños locales de comida para llevar se encuentra Zielou, un local con mucha personalidad que acaba de renovar su carta de verano.
Al mando de los fogones se encuentra el chef Kiko Solís, que se inspira en las tradiciones de países de todo el mundo para enriquecer nuestra cocina local creando «recetas sorprendentes y exquisitas». “El cliente viene a Zielou buscando la singularidad y aquí descubre una gastronomía de vanguardia con un salto diferenciador que enamora”, comenta.
La carta de Zielou es un viaje alrededor del mundo
Una mezcla de ingredientes y sabores frescos, diferentes, que convierten los platos más nuestros en auténticos viajes por el mundo. Por ejemplo, el clásico gazpacho se transforma en una suave sopa de mango con polvo de lima haciendo un guiño a la ciudad costera de Alicante; mientras que el salpicón de bogavante con mostaza y piparras traslada al comensal a lo profundo del Mar Caspio.
La corvina a la brasa en hoja de banano mezcla los sabores más reconocibles de Latinoamérica y nuestras costas; al tiempo que las gyozas de Heura y korma combinan a la perfección la cultura oriental y la italiana. Croquetas caseras, jamón ibérico, burrata artesana, verduras de temporada o salmón con salsa de ostras… las propuestas son tan diversas como sugerentes.
Tradición y vanguardia unidos en un entorno único
La de Zielou es sin duda una experiencia culinaria diferente, marcada por el atrevimiento y el saber hacer de este chef conocido por su creatividad y su personalidad transgresora en la cocina. Dulces, salados, cítricos o chispeantes… los sabores se mezclan en todos los platos de la carta sin perder de vista lo fundamental: «La tradición es la base de cada resultado, pero siempre con un giro internacional para hacer viajar al cliente«.
Creaciones únicas para disfrutar en los 800 metros cuadrados de un salón acondicionado a los tiempos del Covid, con separación entre las mesas y mamparas protectoras; o en la terraza, un espacio de 850 metros cuadrados sin duda privilegiado, con vistas a las torres de Madrid en el que disfrutar de una gastronomía de vanguardia y una coctelería de autor en un entorno seguro y elegante.