De madera y cristal y con una piscina en las alturas, así es el diseño de la mejor casa del futuro
El diseño de la mejor casa del mundo nos presenta una vivienda a base de madera y cristal a la que, por supuesto no le falta la piscina.
Si vives en Miami, o tienes un terrenito por allí, podrías construir con cierta precisión la vivienda que os mostramos en el artículo de esta semana. No se trata de una vivienda convencional, sino del resultado de la innovación. Por que los concursos de arquitectura son la forma más clara y precisa de innovar, y los premios, el justo galardón al trabajo bien hecho.
Así es la mejor casa del futuro
Así, The Chicago Athenaeum y Global Design News, museo de arquitectura y revista de diseño respectivamente, han otorgado este 2022 el galardón de Mejor casa del año del futuro a la vivienda que estás viendo. Se trata de una propuesta diseñada por un estudio de arquitectura con sede en Nueva York llamado FORMA, y que se fundó hace tan solo cuatro años.
Según los donantes del premio, la construcción pone en alza la «visión para presentar proyectos arquitectónicos pioneros que definen el presente y dan forma al futuro del diseño residencial a nivel mundial». Es decir, es innovador. El estudio recibe por primera vez esta distinción, que ha tenido en cuenta el trato a sitios ambientalmente vulnerables y sensibles.
La casa del futuro tiene 144 metros y todas las necesidades
El estudio FORMA diseñó la vivienda para el concurso Arch Out Loud HOME en 2019, donde recibió una mención de honor. Sin embargo, han tenido que esperar tres años para lograr un fruto mayor, así que Miroslava Brook y Daniel Markiewicz, fundadores del estudio, estarán bien orgullosos. Ellos han creado una residencia de unos 144 metros cuadrados como «catalizador para encuentros colectivos y una respuesta proactiva al medio ambiente«.
La vivienda la han llamado Miami House, y entienden que responde a la demanda de flexibilidad y deseo de vivir donde más nos guste. Nuestro espacio idílico respondiendo a las necesidades generadas por nuestra forma de vida y convivencia. Obviamente, uno de los puntos que hace distinguible a esta edificación es su cercanía al mar, situándose literalmente sobre él.
Una vivienda amplia dividida en dos partes
La vivienda parece haber sido diseñada de arriba abajo, con una terraza que se convierte en punto principal del edificio, como un espacio de reunión. En este punto hay que entender la residencia no como respuesta a un modelo “tradicional” de familia, sino a una especie de cooperativa, dado que el hipotético cliente es un grupo de personas reunidas para financiar la construcción, personas que querían piscina, comedor al aire libre y jardín.
El volumen edificado se alza por encima del mar, permitiendo que éste y la naturaleza proliferen bajo su sombra. Dentro, el sinuoso edificio se divide en dos desde el centro, formalizado por una generosa caja de escaleras abierta con bastante flora, donde se encuentra, a un lado, la zona residencial con dos dormitorios, baño y sala de estar en cada planta.
Los principales materiales de construcción son la madera y el cristal
Al otro lado de la caja de escaleras, la zona común con cocina, salón principal, aseo y comedor. Todo con la misma estética que el resto del edificio. Está diseñado para que los usuarios coincidan de forma esporádica en cualquier lugar del edificio. Pero vayamos a la mejor parte de la obra: la piscina. Ésta ocupa el volumen teórico de la segunda planta en un lado de la vivienda, y es visible mediante paneles de cristal desde la zona común.
En cuanto a materiales, se puede decir que son dos los que más abundan: la madera y el cristal. La primera inunda los revestimientos del interior, desde la escalera hasta el mobiliario, pasando por el pavimento y los techos vistos. La madera es un bien inmaterial de la construcción y su presencia nunca es merecedora de reproches, pero, aun así, cierta variedad siempre es buena. Mientras que el cristal es capaz de mantener nuestras viviendas a salvo y ofrece unas vistas a las maravillosas aguas del Atlántico.
Bravo por el diseño, que nos muestra cómo podemos llegar al confort, incluso añadiendo nuevas formas de vivir, adaptadas al futuro y a nuestra manera de entender la vida. Al final, no sólo será posible construir una vivienda así en las costas de Miami, también en otras… Si la normativa municipal nos lo permite.