La mejor forma de desarrollar un trabajo es que las condiciones ambientales generen la inercia y confort suficiente. En otras palabras, que nos sintamos “a gusto” en nuestras zonas de trabajo. Y esta filosofía parece instaurarse cada vez más en los nuevos diseños que se ejecutan. Los arquitectos y diseñadores van en el buen camino: han entendido el mensaje (o lo han generado, como aquello de qué fue primero, si el huevo o la gallina).
En todo caso, los resultados son más que notables y los vemos cada vez más en las oficinas de nuestro entorno. En ellos prima la salud mental y social del operario. Pero, en una vuelta de tuerca más de la eficiencia, también se está poniendo de moda acomodar no sólo el espacio de trabajo, también el resto de zonas circundantes. Y en esto está, ahora mismo, la sede de una de las gigantes de las redes sociales: YouTube.
Así, el estudio Shop Architects fue quien recibió el encargo de la empresa para diseñar el plan maestro de la transformación de la actual sede de YouTube. Este generó todo un complejo de espacios que miran, ante todo, a las personas.
Lo hace priorizando su desarrollo social, visualizando sus necesidades individuales. Todo para que puedan sentirse tan eficientes como eficaces, vinculando las horas de trabajo al concepto de bienestar.
La ciudad de San Bruno, que rondará los 43.000 habitantes, va a ver cambiar y crecer la sede de la tecnológica. De hecho se prevé que dicha expansión genere un ingreso de 130 millones de dólares a la urbe (118 de euros al cambio actual). Además, con la promesa por parte de los entes políticos de la creación de viviendas asequibles y escuelas locales con esos ingresos “extra”.
El proyecto contempla cinco fases, cuya finalización se prevé para el año 2035. Así que imaginad la complejidad de la actuación para que tarde más de 12 años.
Una de las partes más delicadas tuvo que ver con la aritmética urbanística, dado que para el desarrollo del complejo había que desplazar algunas calles y cambiar algunas disposiciones del plan urbano de la ciudad.
Así, el consistorio cedió a la demanda de Google (de la que YouTube es filial) y le permitió transformar los dos edificios actuales y construir otros dos con casi 41.000 metros cuadrados de superficie para oficinas.
Además, estos edificios tendrán tres plantas bajo tierra para uso de estacionamiento, y una gran zona de estacionamiento al aire libre, con la construcción de un centro de transporte multimodal cerca del estacionamiento.
Pero pasemos a la sede, que por las infografías podemos determinar que habrá en ellas mucho verde, muchísimo verde, el color preferido por nuestros sentidos. Pero no sólo por su color, también por la sensación de bienestar que nos produce la naturaleza.
De ahí que los arquitectos hayan desarrollado los edificios con tres materiales muy versátiles y que permiten la inclusión de la flora: vidrio, madera y acero.
Los edificios contarán con enormes ventanales a zonas verdes o al exterior. Una parte muy importante de la estructura y mobiliario se ejecutará con madera, por aquello de conseguir los márgenes de absorción de CO2.
Además, el acero permitirá perfiles más esbeltos y finos, formando grandes atrios interiores para el paso de la luz y el aire, fundamentales en toda estrategia moderna de eficiencia energética en los edificios.
Los diseñadores de esta nueva sede de YouTube han dado prioridad a las personas, dejando que la luz inunde todas las áreas de trabajo. En despachos o salas de uso personal, espacios de grandes reuniones o salas donde muchas personas necesitan interactuar entre ellas.
En suma, un complejo que pretende avanzar en el ánimo de los trabajadores para que su bienestar genere una respuesta positiva en la empresa y en la sociedad que les rodea.
Por supuesto, las cinco fases van más allá de dos edificios de oficinas. Alcanzarán la suma total de 186.000 metros cuadrados construidos, generando 600 viviendas, tiendas y hasta un hotel para los visitantes del complejo. Esto generó desconfianza en parte de la población, que teme que su ciudad, netamente residencial, se transforme a industrial. En fin, nunca llueve a gusto de todos.
No obstante, los políticos de la zona ya han calmado las aguas: uso de oficinas no será nunca uso industrial. En el elenco de empresas participantes de la actuación, cabe destacar el estudio de arquitectura HLW, firmante del proyecto; el planificador del campus HOK; la empresa BKF que desarrolla los aspectos de la ingeniería civil; y a la empresa Surfacedesign que llevará la parte paisajística del proyecto.
En fin, para terminar un detalle más: fíjate en las plantas de los dos nuevos edificios. Sus cubiertas están repletas de paneles fotovoltaicos que generarán mucha energía. Pero además, su irregular contorno va a generar muchísimas más fachadas que una planta regular habitual. Todo haciendo, por supuesto, que se multipliquen los gastos en cristal y los despachos con vistas al exterior. Un lujo muy necesario.
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