Las curvas de Marilyn Monroe, en los rascacielos de Canadá
Son dos edificios residenciales con formas curvas y sinuosas capaces de cambiar el horizonte, mientras definen la futura arquitectura canadiense.
Es una ciudad anexa a Toronto, un suburbio que se nutre y alimenta de su cercanía a la todopoderosa capital de Ontario. Pero un suburbio en aquellos lares no tiene el mismo concepto peyorativo que el que se le presume al término español, es decir, «barrio marginal fuera o dentro de la ciudad con baja capacidad económica». Al contrario, el término ‘suburb’ aduce a un lugar cercano a una ciudad, con buenas condiciones de vida, placenteras, con zonas verdes y una amplia actividad cultural.
Pero no os preocupéis, no vamos a irnos a Canadá para conocer su concepto de bienestar, aunque siempre es positivo comparar y alcanzar conclusiones. Vamos allí a descubrir un icono arquitectónico. Unas torres que agradan a la vista y que suponen un enraizamiento con el futuro de la ciudad. Dos edificios llamados Absolute Towers, cuyas alturas (170 y 160 metros) no son lo más importante. Lo más importante son sus sinuosas formas, que le han ganado el apelativo de ‘Marilyn Monroe Towers’, apelativo suburbano de primer nivel.
La entrada más sexy a la ciudad
Estos rascacielos definen la entrada a la ciudad desde el año 2012, en el que finalizó su construcción y abrieron al público. Además, están a tan sólo 20 minutos del Royal Bank Plaza, que no puede ser más idónea si trabajas o visitas a menudo en el distrito financiero de Toronto. Como todo buen proyecto, ha surgido de un concurso de ideas. En este caso, marcando un hito muy especial en la zona, dado que se trata del primer concurso internacional de diseño en sus anteriores cuarenta años, sí que se lo pensaron…
¿Quién lo ganó? Pues, también, como siempre, fue un dúo de estudios de arquitectura. Uno obligatorio, pero no por ello menos importante, el que opera en la región para la que se diseña, que conoce el lugar al dedillo y que realiza la mayor parte del trabajo de campo. En este caso la labor recayó sobre Burka Architects, una empresa que nació en 1971 en Toronto y que presume de haber diseñado más de 7 millones de metros cuadrados residenciales… ¡Así que algo tienen que saber de esto!
La segunda empresa en liza ya la conocéis. Se trata de MAD Architects, responsable del Museo Lucas de las Artes Narrativas, ahora mismo en construcción. Los padres del proyecto, que trazaron el aspecto actual de las dos torres, que alcanzan las 56 y las 50 plantas de altura y que poseen un total de 95.000 metros cuadrados construidos (45 y 40 mil respectivamente), destinados a 428 y 453 viviendas, unas 881 residencias de entre uno y tres dormitorios. El número de viviendas es importante debido al rápido crecimiento de la región, con unos 734.000 residentes actuales.
Sinuosidad y poder
La firma china imaginó una planta ovalada que giraba de forma suave con respecto a un eje, al final, una torre que podría significar esbeltez y poder. Se traduce en algo orgánico y vivo, algo con lo que muchas personas pueden mantener un nexo de simpatía, de cercanía. Pero la sorpresa es la siguiente: sólo diseñaron una torre, pero, al sacar a la venta las propiedades sobre plano fue tal el éxito, que compraron la parcela adyacente y crearon la segunda.
Los promotores del complejo fueron Cityzen Development Group y Fernbrook Homes, apoyados por la empresa constructora, Dominus Construction Group y en la empresa encargada del cálculo estructural: Sigmund Soudack & Associates Inc. Todos ellos nos advierten de la complicación que supuso el ejecutar una estructura en la que cada planta se mueve varios grados, hasta la cumbre, donde el giro completa los 209 grados. Este giro por planta ayuda a que cada usuario tenga la mayor amplitud posible de visión.
Al cielo en segundos
Las torres están ejecutadas con hormigón armado, una caja central, con la caja de escaleras y los ascensores (seis cada edificio) capaces de alcanzar los 3,6 metros por segundo. Es decir, que en menos de un minuto pasas de la cota cero a los 170 metros de altura y muros armados, los cuales van cambiando su longitud en función de la posición de la ovalada planta. Esto implica que cada residencia, aun estando geométricamente una encima de otra, sea distinta, posibilitando (o complicando, según se mire) el juego para la empresa de diseño de interiores, Esqape Design.
Sin embargo, si estos edificios tienen algo realmente reseñable, es que su fachada está compuesta de balconadas que recorren todo su perímetro, permitiendo que los residentes puedan disfrutar del exterior. Al mismo tiempo se protege el edificio del pernicioso sol, al actuar los balcones como obstáculo para la incidencia directa del astro rey. En la delgada línea que une la carpintería exterior con la losa de hormigón que conforma el balcón, una rotura de puente térmico nos garantiza que la intromisión del calor no será fácil.
Lujo en todo su esplendor
El complejo cuenta con cancha de baloncesto, sala audiovisual, y, lo mejor, dos piscinas: una exterior y otra cubierta. Además, también poseen un gimnasio donde tonificar el cuerpo, una zona ajardinada que permite a los inquilinos y sus visitantes tener un pedacito de naturaleza para ellos, eso sí, con barbacoa y asientos. Para terminar de afilar los dientes, poseen un salón multiusos donde reunirse con amigos, clientes o jugar al billar y una biblioteca donde concentrarse en los estudios o leer amenamente.
La irrupción de estos dos rascacielos en la ciudad de Mississauga, por cierto, nombre de la tribu aborigen que ocupaba esas tierras antes de la colonización, ha cambiado la perspectiva social de sus habitantes. Son múltiples las referencias a ellas en las redes sociales y las manifestaciones artísticas, como pinturas e infografías. Tal ha sido el éxito, que otros promotores han iniciado otra construcción similar muy cercana, denominada M City, esta vez, con formas rectangulares, pero el mismo espíritu de apuesta por lo singular y de búsqueda del éxito social y, por supuesto, económico.