(Foto: Azimut Yachts)
Paolo Vitelli fundó Azimut Yachts en 1969 con la idea de alquilar yates, no de construirlos. Pero al poco tiempo fue capaz de ver una incipiente opción de negocio en un sector donde faltaban tecnología y diseño. Su apuesta por unos interiores cuidados y por embarcaciones con una avanzada tecnología le hizo cambiar de idea y empezar a construir sus propios yates de lujo. Para ello se asoció con el astillero Benetti.
Una colaboración que llevó a Azimut a un nivel superior en el mercado de la náutica, enfocándose en yates más sofisticados y de mayor tamaño. Era el inicio de la creación de la línea Grande, una serie de yates que nació a principios de siglo para competir en el segmento de los superyates, aquellos que tienen más de 24 metros de eslora.
En un mercado donde el lujo, el diseño y la personalización juegan un papel fundamental, los yates Azimut Grande han seducido a numerosas fortunas. Están diseñados para ser extremadamente lujosos y funcionales, y poseen interiores espaciosos, acabados a medida y servicios personalizados. Pueden incluir desde gimnasios a bordo hasta jacuzzis, terrazas para tomar el sol, así como garajes para lanchas o motos de agua. Entre sus clientes se encuentra Cristiano Ronaldo, que confió en sus diseños y en 2020 estrenó su propio yate personalizado de 27 metros.
Para facilitar su compra y personalización, Azimut Yachts dispone de boutiques en numerosas ciudades europeas. Algunas con puerto marítimo como Viareggio, Cannes, Mónaco, Southampton, Mykonos o Santorini. Y o otras sin él, como Londres, Milán y ahora Madrid. En cualquier caso, todas buscan acercar su experiencia al cliente en su residencia habitual.
La capital de España ofrece una combinación inigualable de calidad de vida, oportunidades de negocios y una vibrante vida social. Desde Azimut Yachts nos cuentan que Madrid es una ubicación estratégica para la marca. Actualmente «es el centro europeo para las familias latinoamericanas y estaremos encantados de apoyarles de la mejor manera profesional, en la experiencia de navegar en el mar Mediterráneo», nos revela Enrico Chiaussa.
El director comercial de Azimut Yachts para Europa, Medio Oriente y África (EMEA) y Asía Pacífico (APAC) nos cuenta que «Azimut es un astillero muy orientado al disfrute familiar del yate y a clientes que desean la mejor tecnología y diseño». Así, en el número 14 de la calle Claudio Coello, los potenciales clientes podrán experimentar , personalizar y elegir en familia cualquiera de sus diseños a través de la realidad virtual.
«En Azimut desarrollamos un software capaz de ofrecer una percepción virtual de cada modelo, utilizando nuestras gafas de realidad virtual durante una presentación en nuestra boutique», asegura Enrico Chiaussa.
Reconoce que el cliente en España está interesado sobre todo en «nuestros yates Azimut Grande, que son cascos de semiplano y yates muy confortables». Clientes atraídos en definitiva por barcos donde impera el «diseño, la tecnología y la producción responsable» que ha hecho triunfar a la marca.
Con sede en Avigliana (Turín), Azimut Yachts cuenta con cinco plantas de producción en Italia (Avigliana, Fano, Viareggio, Savona y Varazze) y una en Brasil, en Itajaí. Está presente en 80 países y posee oficinas propias en Shanghái, Hong Kong, Fort Lauderdale e Itajaí (Brasil).
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