Consejos para conseguir una buena hidratación en niños deportistas
Es muy importante una adecuada hidratación antes, durante y después de la práctica deportiva.
Al igual que ocurre con los adultos, asegurar una adecuada hidratación es un factor clave en los niños que practican deporte. No sólo para calmar la sed. Sin embargo, la hidratación durante la práctica deportiva es una cuestión compleja que depende de muchos factores y genera muchas dudas. ¿Cuál es la bebida u opción rehidratante más adecuada? ¿En qué cantidades? ¿Cómo debe ser esta hidratación en el caso concreto de los niños que practican deporte?
Es un tema que debe vigilarse especialmente en verano. Sobre todo en aquellos niños que están en edad escolar. Existen necesidades específicas en esta etapa vital que hay que tener en cuenta. Como las condiciones fisiológicas de cada niño, el tipo de deporte que practica, el momento de la temporada, el entrenamiento o el periodo de competición.
La hidratación es muy importante al realizar deporte
Laura Esquius, profesora del la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), afirma que “la hidratación es importante para cubrir los requerimientos hídricos durante la práctica de ejercicio y para el correcto mantenimiento del organismo. Pero también es fundamental, junto a una adecuada nutrición”.
La deshidratación progresiva durante el ejercicio es más frecuente de lo que se cree. De hecho, muchos deportistas no ingieren los líquidos suficientes para reponer las pérdidas que se producen. Esto afecta no solo al rendimiento físico, sino que además eleva el riesgo de sufrir lesiones y, en los casos más graves, pone incluso en juego su salud. Todo esto también puede afectar a los niños deportistas.
La importancia de la hidratación en los niños
Esta deshidratación está directamente relacionada con el aumento del calor corporal que se produce durante la práctica de cualquier deporte o actividad física. Cuando los músculos se contraen se genera calor, y esta producción muscular de calor es proporcional a la intensidad de trabajo.
Por lo que tanto en las actividades de corta duración y alta intensidad (deportes de equipo: fútbol, baloncesto…) como las de mayor duración y menor intensidad (carreras de atletismo, competiciones deportivas) realizadas en condiciones de altas temperaturas se aumenta el riesgo de lesiones, según comenta la experta.
Es fundamental la reposición de líquidos tanto en los entrenamientos como durante la competición, hidratando al niño de forma adecuada a lo largo de toda la jornada (antes, durante y después del esfuerzo físico).