El turismo espacial gana adeptos con la pandemia
La pandemia ha generado un impulso del interés comercial por el desarrollo del espacio como destino de viajes de recreo.
La pandemia podría suponer el impulso que la carrera espacial necesitaba desde hace décadas. Ligada desde los años sesenta del pasado siglo al afán propagandístico de los gobiernos de turno, en los últimos años parece haber soltado amarras. Decenas de proyectos privados trabajan para convertir el espacio exterior en algo lúdico. Una frontera que va más allá del conocimiento y que convierte en deseo lo que hasta hace poco tiempo era un reducto de científicos y visionarios.
Sobre la mesa hay proyectos de todo tipo en los que se han embarcado empresarios, mecenas, firmas de capital riesgo y profesionales del sector. Porque el turismo espacial, en tiempos de pandemia, ha ganado protagonismo para ver nuestro planeta de una forma diferente. Y como opción de inversión para obtener relevantes beneficios en el futuro si se acierta con el proyecto ganador.
Axiom Space quiere desarrollar el primer hotel de lujo en el espacio
La compañía Axiom Space quiere llevar a la Estación Espacial Internacional la primera misión comercial de la historia. Eso será dentro de un año. Pero entre sus planes se encuentra la construcción a medio plazo de la que sería la primera estación espacial privada. Entre su equipo directivo se encuentra el astronauta hispano-estadounidense Michael López-Alegría.
La instalación se acoplaría a la actual ISS y contará con módulos propios para investigación. Pero también con lo que se podría considerar como el primer hotel de lujo en el espacio. Camarotes diseñados por el decorador francés Philippe Starck repletos de elementos para hacer más cómoda la estancia de los turistas espaciales. Aunque no hay confirmación oficial, se cree que el coste de la estancia podría rondar los 55 millones de dólares.
Space Adventures crea experiencias en el espacio a medida del cliente
En Space Adventures reiteran desde que entras en su web que no fabrican naves ni cohetes. Llevan desde 2001 creando experiencias en el espacio mediante el desarrollo de programas de vuelos a la carta para sus clientes. Detrás de este proyecto está un nutrido grupo de astronautas liderado ni más ni menos que por Buzz Aldrin.
Fueron los encargados de llevar a la Estación Espacial Internacional al primer turista espacial, el multimillonario Dennis Tito. Su objetivo es seguir explorando acuerdos con las nuevas empresas que están en este sector para que en esta misma década sus clientes puedan elegir en qué vehículo volar al espacio y el destino de su misión.
Virgin Galactic tiene sus naves casi preparadas para admitir clientes
Se suele decir que Richard Branson fue el primer empresario de la nueva economía que apostó firmemente por la exploración espacial. Aunque no fue el primero, como veremos más adelante. Siempre atento a nuevos retos, Branson no dudó en 2004 en destinar buena parte de los ingresos de su grupo Virgin a un proyecto espacial en el que pocos confiaban por aquel entonces.
Virgin Galactic desarrolla ahora naves tripuladas para vuelos comerciales y científicos. Espera comercializar en pocos años sus primeras experiencias en el espacio a un coste que podría rondar los 20 millones de dólares por pasajero.
Blue Origin es el sueño espacial del dueño de Amazon
Abriendo camino a Branson y los demás se encuentra Jeff Bezos. El creador de Amazon se desligaba hace pocas semanas de sus funciones operativas al frente del grupo. Y en su carta de despedida citó expresamente sus inquietudes con el espacio exterior para justificar el tiempo que necesita fuera de Amazon. Blue Origin nació antes que el proyecto de Richard Branson.
Bezos la creó en el año 2000. Pero no le dio tanto bombo y publicidad como el empresario británico. Entre los objetivos de Blue Origin se encuentran los vuelos suborbitales y orbitales, tanto para misiones oficiales de Estados Unidos, como para vuelos privados. Su horizonte está en la Luna.
SpaceX, el sueño galáctico de Elon Musk
A la par que ambos está Elon Musk. Su proyecto se llama Space X y vio la luz en 2002. Su principal objetivo es llevar misiones tripuladas a Marte. Ambición colonialista que ha colocado a su empresa probablemente a la cabeza en el desarrollo privado de la industria espacial. Ya tiene experiencia positiva en el vuelo y regreso de naves a la Estación Espacial Internacional.
Admite vuelos comerciales al espacio bajo petición dentro de la nave Dragon, capaz de transportar hasta 7 pasajeros. Pero la principal novedad es el desarrollo de viajes comerciales de larga distancia con la nave Starship y el cohete Super Heavy. Musk sueña con llevar pasajeros a cualquier lugar del planeta en una media hora de trayecto. Llegar de Londres a Hong Kong sería posible en 34 minutos.