El chocolate en la alimentación infantil
El cacao como “relajante, estimulante y reconstituyente” se conoce desde antaño y son mucho los beneficios que se atribuyen a su consumo moderado.
El chocolate, clásicamente considerado como poco saludable para la población infantil por sus posibles efectos nocivos(favorecedor del sobrepeso, la caries dental, su poder estimulante y su alto poder adictivo), gusta entre los niños de manera generalizada y hay pocos niños indiferentes al mismo.
El cacao como alimento “relajante, estimulante y reconstituyente” se conoce desde la época de la cultura Maya y muchos son los beneficios que se atribuyen a su consumo moderado.
Constituye una excelente fuente de energía, vitaminas (A, B, C, D, K), minerales y oligoelementos (calcio, fósforo, magnesio, potasio y cobre) pero además contiene otras sustancias (flavonoides) que actúan como antioxidantes previniendo el envejecimiento celular con posibles efectos beneficiosos en la salud cardiovascular. Ejerce un papel estimulante del sistema nervioso central y a través de la liberación de endorfinas, actúa como estabilizador del estado de ánimo. Incluso, se le atribuyen propiedades antitusígenas, entre otras.
Si bien es cierto que puede tener efectos no deseables sobre el sueño (por su efecto estimulante del sistema nervioso), que en niños predispuestos puede desencadenar dolor de cabeza y que en adolescentes y adultos podría favorecer un uso compulsivo del mismo, en momentos de estrés ó inestabilidad emocional (por la sensación de bienestar que proporciona), un consumo moderado después de los 18 meses de vida puede ser beneficioso para la salud.
Puede ser un adecuado complemento de la dieta dada su excelente aceptación en la población infantil, debiendo evitar su uso compulsivo, sobre todo en adolescentes.