Seis películas navideñas preciosas y con valores educativos
La navidad ofrece buenas oportunidades educativas: descubre las películas de Navidad más entrañables para disfrutar con tus hijos en estas fechas
En plenas vacaciones de Navidad, y con el tiempo libre, aparece la preocupación más habitual de todas las familias con hijos: ¿qué hacer con ellos para que se entretengan? Al margen de abusar de las pantallas, de ver Tik Tok y de jugar a videojuegos, existen algunas propuestas más educativas con las que se divertirán adquiriendo, además, valores. Ejemplo de ello son las películas de Navidad pensadas para toda la familia y para los pequeños de la casa. Descubre las mejores películas navideñas para ver en familia y sin que los niños dejen de aprender.
Películas de Navidad clásicas:
Qué bello es vivir (It´s a Wonderful Life)
Sobre el valor de la vida y nuestro impacto sobre los demás
Es un clásico navideño tan tradicional y americano como el ponche de huevo o egg nog que toman ellos en estas fechas, y que no termina de encontrar el equivalente español. La película, en blanco y negro, data del año 1946 y en ella, su protagonista, James Stewart, se plantea el suicidio como opción. Para evitarlo, llegará su ángel de la guarda para hacerle cambiar de opinión, mostrándole cómo sería la vida para los demás si diera ese paso.
Al más puro estilo Cuento de Navidad, ambos darán un paseo por el mundo tal y como se quedaría sin su protagonista. Todo para hacerle ver que el suicidio y desaparecer de la vida de los demás no es el camino. Este clásico del cine ha servido para mostrarnos los valores de la vida y el impacto que tienen nuestras acciones sobre los demás. Como efecto colateral, es una película que ha servido para evitar muchos intentos de suicidio a lo largo de los años, al invitar a la reflexión y demostrar que cada uno de nosotros somos importantes para los demás.
La gran familia. Sobre el papel de la familia ante la adversidad
Al contrario que el ponche, si buscamos un equivalente de cine clásico español para Qué bello es vivir, este podría ser La gran familia. Esta película, también en blanco y negro, fue estrenada en el año 1962 y refleja cómo era una familia numerosa española de los años 60. En este caso concreto, se evidencia la realidad social de una familia tradicional en la que conviven el matrimonio, 15 hijos y el abuelo.
Las estrecheces económicas no merman, sin embargo, la felicidad de una familia que va superando, paso a paso, todos los hitos familiares y enfrentándose a las dificultades según llegan. Estas se superarán siempre con el trabajo en equipo, y aunque sea en plenas navidades y en una Plaza Mayor abarrotada.
Películas de Navidad familiares y divertidas
Solo en casa. Sobre la necesidad del niño de su familia
Aunque fue estrenada mucho después que las anteriores, en el año 1990, Solo en casa se considera también todo un clásico del cine navideño familiar. Con ella, el pequeño actor Macaulay Culkin pasó a convertirse en el niño favorito de toda la industria del cine. La cinta no tiene desperdicio en cuanto a combinar de forma impecable un guión marcado tanto por el humor como por los valores familiares, y enmarcado en un escenario estadounidense muy navideño.
Uno de los valores añadidos de la película es que refleja la complejidad de las relaciones materno-filiales. Cómo los niños se enfadan a menudo con sus madres, y viceversa. Estos enfados, por dramáticos que parezcan en el universo interior del niño, son puntuales y no restan un ápice del amor y la necesidad del pequeño por mantener el amor y la seguridad que compone la figura materna.
Elf . Sobre el valor de la autenticidad y la importancia de la inclusión
Cuando se trata de encontrar una película navideña tan tierna como divertida para ver con tus hijos, no debemos dejar pasar Elf. Estrenada en el año 2003, no pasa de moda y hará las delicias de los más pequeños, al mostrar el humor infantil y a menudo grosero que tanta gracia les hace. Aunque lo más significativo de la cinta no se queda ahí, sino en el mensaje que surge de ella a partir de la evolución del personaje protagonista.
Este es un elfo que en realidad es un hombre, pero que ha sido educado entre estos duendes de la Navidad. Al descubrirlo, querrá descubrir su auténtica identidad, visitando territorio humano para conocer su verdadera naturaleza en compañía de su padre, un ejecutivo agresivo y poco amigo de la Navidad y de su magia.
Una vez más, en Elf se parte del esquema mostrado en Cuento de Navidad de Dickens, en el que aparece la figura de Scrooge, propia de las personas hostiles, simbolizado esta vez en el padre humano al que el duende navideño pretende volver más amable. El mérito de la película va en la línea de destacar la importancia de la autenticidad y de la perseverancia como clave de la aceptación de los demás, propiciando por tanto los valores de la inclusión.
Películas de Navidad animadas
Klaus. Sobre la voluntad, el esfuerzo y saber perdonar
La premiada Klaus es española y, desde su estreno en el año 2019, se ha convertido en una de las películas de animación obligatorias dentro del género navideño. Esta presenta todos los escenarios icónicos de la Navidad, e incluso nos explica cuál es el verdadero origen de Santa Claus y cómo llegó a convertirse en un distribuidor de regalos universal.
Parte del éxito de la película es que está cargada de valores muy positivos. El primero es el del esfuerzo y del trabajo en equipo para conseguir grandes cosas. Pero además refleja el modo en que muchas veces las personas actúan por orgullo, perdiendo con ello muchas cosas. A través de la generosidad y del perdón, sin embargo, se puede recuperar la alegría de la convivencia, tal y como nos muestra su protagonista.
Polar Express. Sobre los valores de la fe, el trabajo en equipo y el liderazgo
Uno de los tópicos más recurrentes de las películas de género navideño es la pérdida de la ilusión que se produce cuando se deja de creer en “el espíritu de la Navidad”. Esto le puede pasar tanto a adultos como a niños, y en Polar Express el protagonista es un pequeño de ocho años que se embarca en toda una aventura para recuperar esta ilusión.
La película invita a creer en la magia, en aquello que no es tangible y que no se puede ver, pero está. Se apoya, pues, en valores como la amistad, el liderazgo y el papel del esfuerzo del trabajo en equipo, para conseguir que el viaje en tren con destino al Polo Norte llegue a un buen fin, que no es otro que el de volver a creer en la Navidad.