Hace tiempo que las velas y los mikados entraron a formar parte de la decoración de los hogares más cool. Lo hicieron por méritos propios, gracias a firmas de lujo que supieron ver en el arte de la cerería y la perfumería un mix tan sugerente como atractivo. Las velas siempre han dado más juego para decorar, por las posibilidades creativas de sus vasos. Pero entre los mikados de lujo también se está abriendo un abanico de posibilidades con diseños realmente elegantes para el hogar.
El primer ejemplo lo tenemos en Ladenac. La firma -de inspiración italiana y fabricación española- cuenta entre sus productos con un mikado inspirando en un antiguo tintero que es una auténtica maravilla. Se trata de una pieza de la colección Minimal de la marca, compuesta por siete perfumes creados por Emmanuel Philipque que trasladan a quien los huele a distintos lugares de Italia.
Proponen un viaje a lugares como el lago de Como, el de Garda, el Trasimeno, las Islas Eolias o el norte del país. Dicen desde la firma que «cada perfume es único, evoca a las flores, a las maderas y las aguas de los lugares que representa».
Su fragancia se presenta en una original botella de cristal rectangular con el tapón metálico. Un frasco de color negro, sobrio y elegante, cuya particularidad radica en su difusor. Y es que éste no contiene varillas como suele ser habitual, sino un palo con un increíble poder de absorción que distribuye el perfume elegido como lo hicieran 15 varillas de ratán.
Y seguimos en Italia con nuestra segunda propuesta de mikados especiales y elegantes. La encontramos en Dr. Vranjes Firenze, una firma artesana nacida en Florencia y en una de sus fragancias más icónicas, Rosso Nobile.
En este caso, el frasco del mikado evoca a un decantador de vino clásico. Una forma que va acorde, según la marca, a las «exquisitas y armoniosas notas de naranja, violeta, fresa, frutas del bosque y maderas de abedul y roble que conforman el aroma». Esas que aluden a las barricas de los vinos tintos toscanos tan apreciados en todo el mundo.
Este se encuentra en una botella realizada de forma artesanal gracias a la técnica ancestral del vidrio soplado, recientemente reconocida Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad por la UNESCO. Como decimos, no solo tiene forma de decantador de vino sino que sus siete varillas difusoras son siete sarmientos de vides. Una forma sin duda especial y única de aromatizar y decorar cualquier lugar.
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