Los avances tecnológicos relacionados con la cocina cada vez son mejores. Tener en casa dispositivos, electrodomésticos y demás artilugios que hasta hace cuatro días sólo se podían ver en restaurantes especializados es cada vez más normal. Para cualquier persona con interés en las artes culinarias las opciones son cada vez más plausibles. Todos estos avances nos permiten disfrutar de técnicas y opciones que hace muy poco tiempo eran imposibles de extrapolar a nuestros domicilios. De ese modo, para disfrutar de verdaderas pizzas napolitanas necesitábamos salir de casa, yendo a un local o pidiendo a domicilio.
Un horno capaz de conseguir una temperatura tan alta como para que la masa se quede crujiente y el resto de ingredientes en su estado idóneo necesita una fuente de calor muy potente. Es decir, altas temperaturas y poco tiempo de cocción. En casa eso era inviable, se podían calentar pizzas, pero imposible comparar con algo profesional. Era imposible, era, pero ya no. Hemos probado el modelo Roccbox de Gozney y el resultado ha sido tan alucinante que es difícil de creer.
En un tamaño reducidísimo Gozney ha sido capaz de crear un horno que no tiene nada que envidiar a cualquier restaurante napolitano con hornos especializados. Así de conseguido está este invento. El Roccbox es un horno portátil que podemos poner en nuestra terraza, jardín o llevarlo donde queramos. Es tan potente y concentra tan bien el calor que es capaz de alcanzar en su interior los 500 grados centígrados.
Su forma abovedada distribuye el calor llegando a cada rincón del horno. La fuente de calor puede ser de dos tipos. Un quemador de gas, en el que podemos conectar una bombona de butano, o un quemador de madera. En la base se encuentra una piedra microporosa de 19 milímetros de grosor que absorbe y conserva el calor. De ese modo una vez depositada la pizza sobre ella el calor la cocina muy rápido, desde la base hasta la parte de arriba. Hay que estar atentos porque el proceso de cocción se realiza en un minuto y medio. 90 irrisorios segundos en los que se produce la magia.
Tanta potencia y tanto calor podrían parecer peligrosos pero el Roccbox está pensado para que no corramos riesgos. Toda la parte exterior del horno, salvo el hueco por el que introducimos las pizzas, está forrado con una cobertura de silicona que evitará cualquier tipo de incidente sobre nuestra piel. Para saber la temperatura interior basta con observar el termómetro situado en uno de sus laterales. El calor irá aumentando y ese termómetro nos servirá para introducir nuestra creación italiana en el momento exacto a la temperatura precisa.
El horno necesitará unos minutos para alcanzar la temperatura ideal y una vez que lo logre podemos empezar a cocinar a toda velocidad. Lo ideal es tener nuestra masa e ingredientes preparados, la mesa puesta y todo preparado mientras la temperatura va aumentando, porque una vez alcanzados los 400 grados la cocción y posterior degustación es inmediata, son segundos.
El precio del Roccbox es de 469 euros. Si queremos que nuestras pizzas italianas estén cocinadas también en casa pero a la leña por 100 euros más podemos adquirir el quemador de madera. Además de pizzas también podemos cocinar, por ejemplo, carnes, empanadas o brochetas de todo tipo. Bien es cierto, que una vez que pruebas el producto estrella todo lo demás queda en segundo plano.
El resultado es tan bueno, el proceso tan amigable y tan sencillo que realmente se consigue un sabor delicioso, de verdadero restaurante napolitano sin salir de casa.
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