La espectacular mansión de 52 millones de dólares… ¿de LeBron James?
No se sabe a ciencia cierta si la estrella de la NBA ha comprado esta gigantesca mansión. En cualquier caso, es una propiedad para alguien con buen gusto.
La noticia corrió como la pólvora y traspasó las ficticias barreras que limitan los distintos estados de Norteamérica. Casi al mismo tiempo, saltó fuera de la común que los delimita, llegando a cualquier lugar del orbe terráqueo. Y es que no es para menos. La noticia de que una estrella de la NBA de fama internacional se haya comprado una mansión de 52 millones de dólares, 45,5 de euros, es tan jugosa que cualquier medio de comunicación debe darse por aludido y publicarla. No obstante, ¿es cierto que LeBron James ha comprado esta mansión?
La residencia se encuentra en el 9272 de Robin Drive, en Los Ángeles, y responde al título de Robin, nombre que le dio el diseñador de la vivienda, Paul McClean, un afamado arquitecto de la costa norteamericana que, siendo justos, parece tener muy buen gusto para el diseño de viviendas unifamiliares de lujo. Esto se puede ver claramente en las maravillas que figuran en su website. Mansiones onerosas que despliegan todo su esplendor hacia dentro y fuera de sus paredes perimetrales.
Una mansión para alguien con buen gusto
La vivienda completó su construcción en septiembre de 2018, así que no es de extrañar que luzca fresca, diferente y con atributos que la hacen embriagadoramente bella para los ojos más contemporáneos. Su ubicación es ideal, al final de una calle, en una prominente loma, rodeada de otras viviendas de lujo. Esto permite a la mansión contar con unas vistas de la ciudad de Los Ángeles dignas de cualquier «rey moderno», como LeBron James, apodado The King en el mundo del baloncesto.
Estos datos hacen más realista la adquisición de esta maravilla de la arquitectura por parte del millonario deportista. Sin embargo, por ello se hace más verídica la noticia. Y es que en el mundo de los famosos las cosas no son siempre lo que parecen, cualquier insinuación puede llevar a confusiones más o menos interesadas como, parece ser, éste ha sido el caso. Los hechos parten de una cuenta de Instagram llamada mega mansions, que subió unas instantáneas del edificio en abril de este año, describiendo la mansión con gran destreza y precisión.
Una pregunta trampa
LeBron, que tiene 68 millones de seguidores en Instagram y, consciente como otras estrellas de lo popular que es la red social, vio las instantáneas y preguntó: «¿Propiedad de alguien? ¿En venta? Preguntando para un amigo». Inmediatamente saltaron los comentarios de sus muchos fans atribuyéndole interés por la mansión, e incluso, atribuyéndole directamente su propiedad, haciendo que la noticia saltara a los medios. En fin, cosas que pasan.
Gracias a esta confusión hemos descubierto que la compañía constructora detrás del inmueble se llama JD Group. Ellos son los responsables de los más de 1.480 metros cuadrados de superficie construida en este edificio con forma de T. La mansión tiene tres plantas, un sótano, dos plantas en el palito alto de la T, y una planta en el otro tramo. Para acceder a su interior hay que pasar por una puerta curva motorizada, que da acceso a los vehículos a la planta sótano, donde está el garaje.
Elegancia y buenos materiales
Al entrar nos recibe un rocoso mural de mármol, cuyas piezas se han sacado del mismo bloque y se han colocado de forma que sus partes pulidas encajen simétricamente. Los demás paramentos se componen de piezas cerámicas y puertas metálicas de gran porte, que nos acompañan hasta que dejamos la zona de acceso. Dentro del solar, podemos apreciar que todas las barandillas son acristaladas fijadas al canto del forjado, lo cual les da mayor elegancia y seguridad de uso.
Por un lateral de la T existe un puente flotante de grandes piezas de piedra, sobre un estanque con lecho de gravas blancas, toda una invitación al sosiego. Desde el mismo se accede a dos impresionantes salas de estar con comedor, cocina y una televisión de tamaño colosal, aunque lo mejor es que las salas están flanqueadas por enormes mosaicos de mármol como el exterior, que albergan sendas chimeneas.
El responsable de la ingeniería, Parker-Resnick, creó una estructura que permite que el forjado trabaje en dos enormes voladizos apoyados en las monolíticas estructuras interiores. De esta manera se permite un espacio abierto sin pilares visibles. Además, sobre este forjado se haya una cancha deportiva.
Grandes ventanales everywhere
Toda la carpintería de la mansión va de piso a techo, permitiendo vistas en cualquier dirección, lo cual ayuda a vivir mejor, sobre todo cuando la mayor parte de esta carpintería son puertas correderas de enormes dimensiones. Vamos, que dentro puedes estar como en una terraza al aire libre. Por supuesto, el objeto de oscuros deseos de esta vivienda es una lujosa piscina en forma de boomerang, con borde infinito. Además, la piscina tiene una isla dentro, que permite una fogata central. Sin palabras.
Los alrededores de la mansión están rodeados de verde: césped, árboles y arbustos que nutren de oxígeno la vida de los usuarios. Las habitaciones se ubican en la planta alta, con una suite principal con vistas hacia la ciudad y terraza y jardín en ella. Los baños son puro lujo, con mármoles en los paramentos, incluyendo la bañera.
El resto del edificio posee lo rutinario: sala multimedia, bar, gimnasio, sala de billar, simulador de golf, una bodega, etc. Nada de particular para una vivienda unifamiliar de lujo construida en 2.600 metros cuadrados de solar.
LeBron James no es el dueño de la mansión
En fin, para ir terminando, y que no se nos pongan los cachetes colorados, debemos concluir que todo apunta que LeBron James no es el propietario de esta fabulosa mansión. El periódico Los Angeles Times sacó la noticia el 19 de junio explicando que el deportista no era el comprador, y que el legítimo comprador había adquirido la vivienda por 42,5 millones de dólares en febrero, unos 37 de euros.
Una pena para James, que llegó tarde. ¿O la compañía que adquirió la vivienda es de su propiedad? ¿Y el deportista estaba bromeando en Instagram? Umn… Todo es posible, aunque sea solo en hipótesis.