BMW apuesta por lo eléctrico, pero con calma

BMW ha comenzado el año con buen pie. Las tres marcas premium del grupo (BMW, Mini y Rolls-Royce) aumentaron sus ventas un ligero 0,5 % en enero. Algo más de 170 mil vehículos entregados en todo el mundo en lo que la compañía alemana define como el inicio de año más sólido de la firma. Pieter Nota, responsable de ventas de BMW, se muestra orgulloso de unos datos que la empresa ha obtenido “a pesar de las difíciles condiciones del mercado en todo el mundo. Esperamos un ligero crecimiento en 2019, aunque el cambio de modelo del BMW Serie 3, nuestro modelo más vendido de todos los tiempos, afectará las ventas en el primer trimestre”. 

A la espera de esas cuentas, en BMW están orgullosos de la evolución de modelos emblemáticos de la marca y que son los más atractivos para sus clientes a día de hoy. Las ventas por ejemplo del BMW X3 se han duplicado en enero (22.818 vehículos entregados en todo el mundo) mientras que las ventas del nuevo BMW X4 han crecido casi un 40 % (4.397 unidades).

La presión legislativa sobre los vehículos de combustión y el cambio de modelo hacia un transporte con emisiones cero va tomando forma en las cuentas de grupos como BMW. Pero si bien es una tendencia al alza en algunos países, los clientes a nivel mundial se lo están tomando con cierta calma. BMW entregó en enero 7.234 vehículos electrificados en todas las regiones donde opera, lo que supone un aumento del 1,4 % en comparación con enero del año pasado. Cifras interesantes pero que suponen menos del 5 % del total de modelos que fueron entregados a sus clientes. 

Desde BMW no ocultan que este segmento de negocio supone un esfuerzo para el grupo, que este año quiere presentar dos nuevos modelos (el BMW 330e y el nuevo BMW X5 xDrive45e) para satisfacer el interés de sus clientes por el mercado eléctrico, aunque la demanda de modelos de combustión sea el núcleo del negocio de la empresa alemana. Una decisión con la que BMW quiere seducir a los clientes que se inclinan por amplias berlinas y SUV.

Porque la tendencia en el mercado eléctrico, a la vista de los datos expuestos por BMW, sigue indicando que los coches pequeños son los más reclamados por los clientes. El BMW i3 es el vehículo electrificado más vendido de la compañía. Con una batería mucho más potente que la anterior y otras mejoras dinámicas, la firma alemana ha entregado en enero 2.598 unidades del i3, lo que supone un 30 % más que en enero de 2018.

Siguiendo esa misma tendencia de los eléctricos pequeños, BMW explorará el interés de los clientes que se acercan a los concesionarios de Mini y que preguntan en concreto por el híbrido enchufable Mini Countryman Cooper SE. Un modelo que supone ya el 18 % de los Countryman que entrega Mini (la marca entregó en enero 20.575 “minis”). Y por ello, el grupo alemán trabaja en un nuevo modelo de esta marca, aunque habrá que esperar hasta finales de año para conocer el lanzamiento del Mini Electric.

Por regiones, China sigue siendo el principal motor de crecimiento para BMW. En enero aumentaron allí las ventas un 15,5 %. Datos que compensan el descenso su segundo mercado más importante, Estados Unidos, donde sus ventas han bajado un 6,3 % y Europa, donde se aprecia una dificultad de negocio por distintas tensiones económicas en todo el continente.

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