Una Smart City es aquella ciudad que apuesta por sistemas eficientes aplicados a sus infraestructuras. Por norma general, se usan las tecnologías de la información y de la comunicación o TICS para gestionar esta infraestructura. El objetivo de las Smart Cities son conseguir garantizar un desarrollo sostenible, una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos y una mejor gestión de los recursos disponibles.
Y hablando de calidad de vida, el ahorro económico que un sector de la sociedad ha tenido durante la pandemia ha hecho no sólo que se quiera mejorar las viviendas, algo que hemos visto de sobra en la cantidad de reformas realizadas, sino también en el cambio de vivienda. De pisos pequeños en las ciudades, a casas grandes en las afueras. De ciudades saturadas, a buscar una localidad donde el coche no sea tan necesarios.
Así, nos fijamos en el informe anual El Nuevo Lujo 2022 en el que se analiza la situación del sector inmobiliario a nivel mundial. En el mismo se desvelan las tendencias que están marcando su evolución este año y está realizado por VIVA Sotheby’s International Realty. Porque las Smart Cities también pueden ser exclusivas o tener esa parte de lujo.
El informe pone la lupa en el mercado español y hace zoom sobre el comportamiento de las inversiones y transacciones realizadas en España en estos últimos meses. En este sentido, el segundo trimestre del año 2021 fue el mejor de la serie y el nivel de transacciones creció un 25,5 % respecto a los primeros tres meses del año. Las operaciones de obra nueva aumentaron con un 30,29 % y de segunda mano un 33,51 % respecto al año anterior.
También llama la atención que el 16,3 % de las operaciones inmobiliarias fueron realizadas por extranjeros, siendo Baleares, con un 43,5 % y las islas Canarias con un 31,6 %, las comunidades con más operaciones. Seguidas por la Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña y Madrid. Si hablamos del valor medio de las transacciones, Baleares vuelve a estar a la cabeza con una media de 410.147 euros, seguida por Madrid con 283.485 euros.
Otro de los indicadores que marcan el momento que vive el sector es el precio de la vivienda. Según el informe de VIVA Sotheby’s, en España la tendencia de los precios sigue estando al alza. Sobre todo después del parón de la pandemia. La variación media del precio de la vivienda durante el año pasado fue de un 4,3 %. Galicia, Andalucía, Madrid, Baleares y País Vasco son las comunidades que más han incrementado sus precios.
«Después de una fuerte recuperación, una gran demanda y un año récord, prevemos seguir la línea positiva, pero de modo más nivelado y estable. Y si hablamos de mercado emergente, no hay que perder de vista Alicante como paraíso de obra nueva en ubicaciones excepcionales y por un precio más accesible, ni el aumento de la demanda en Menorca», apunta Alejandra Vanoli, directora general de VIVA Sotheby’s International Realty.
Hablamos para The Luxonomist con Miguel Ángel Arranz, experto en Vivienda, Urbanismo y Ordenación del Territorio. Lleva más de una década en el sector desarrollando funciones como vocal en la Comisión de Urbanismo, Ordenación del Territorio y Vivienda de la Federación Madrileña de Municipios, presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y concejal en estas áreas.
«Una Smart City es la combinación de personas, tecnología y creatividad»
The Luxonomist: ¿Qué son las Smart Cities?
Miguel Ángel Arranz: «Las Smart Cities son aquellas ciudades capaces de utilizar tanto las tecnologías de la comunicación como de la información con el objetivo de crear mejores infraestructuras para los vecinos. Estas garantizan un desarrollo sostenible, un incremento de la calidad de vida de las personas, una mayor eficacia de los recursos disponibles y una participación ciudadana activa. En resumen, una Smart City es la combinación de personas, tecnología y creatividad para mejorar la calidad de la vida de los ciudadanos en un entorno sostenible».
TL: ¿Tenemos en España?
MAA: «La verdad es que, durante mucho tiempo, este concepto de Smart City sonaba idílico y lejano, de hecho, parecía algo que solo podían alcanzar algunas ciudades europeas de renombre. Por fortuna, las cosas han cambiado y gran parte de Europa, como España, está implicada en fomentar la innovación tecnológica y sostenible que permita asumir retos urbanos actuales como pueden ser el crecimiento demográfico, la gentrificación, pasando por la conciliación familiar y laboral. Este avance se refleja en los datos de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), contando ya con 89 localidades miembros y 40 municipios amigos».
TL: ¿Hay alguna zona o localidad española que pudiera parecerse a las grandes, como Copenhague o Ámsterdam?
MAA: «Por supuesto. Una de esas ciudades es la localidad madrileña de Alcobendas. Ya hace años inició su camino para ser una Smart City. Por ejemplo, en 2012 se integró en la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) y también se incorporó al comité de normalización de ciudades inteligentes de AENOR. Aún queda camino por recorrer y hay que seguir trabajando con políticas que hagan que la localidad sea un referente en innovación, modernidad y sostenibilidad».
«Nos vendría bien a todos tener en cuenta la regla de los 15 minutos»
TL: ¿Le gusta la regla de los 15 minutos en las ciudades? ¿Nos vendría bien a todos tenerlo más presente para alejarnos de trabajos que nos pillan a más de una hora y buscar una ciudad más pequeña donde vivir y desarrollarnos?
MAA: «La regla de los 15 minutos me parece muy lógica. Sobre todo al sustentarse en la proximidad de todo lo que se necesita en la ciudad. Por ejemplo, el centro de trabajo, el supermercado o el colegio a poca distancia de casa. Creo que nos vendría bien a todos tenerla en cuenta, ya que es una respuesta original al problema del cambio climático. Así conseguiríamos disminuir los “desplazamientos forzados” que se producen en las urbes hacia los lugares de frecuentación. Al descentralizarlas, limitamos al máximo la movilidad en vehículos privados obteniendo un modelo de ciudad ecológica».
TL: ¿Qué tipo de inversiones deberían tener estas ciudades inteligentes: vivienda, infraestructura, zonas verdes..?
MAA: «Las Smart Cities deberían tener en el centro de su estrategia a las personas y considerar la vivienda como eje transversal en el desarrollo urbano; así como proveer de herramientas y tecnologías que sirvan para facilitar su acceso. Hay que abrir las ciudades a nuevas ideas: el uso de tecnologías como la prefabricación externa, materiales de construcción alternativos, drones autónomos, impresión 3D, dispositivos inteligentes, etc. Además, una Smart City tiene en cuenta la construcción sostenible. Por eso los edificios deben estar certificados como tal y contribuir en el respeto al medio ambiente. Haciendo uso de la tecnología con los ciudadanos en el centro de las políticas de desarrollo urbano y con la vivienda como eje transversal en el futuro, las urbes serán lugares con un alto grado de cohesión y residencias equilibradas tanto con servicios sociales como sanitarios y educativos».
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