Fuerteventura, el eterno verano

Hace unos días conocíamos la noticia de la oferta lanzada por Barceló a NH. De prosperar, estaríamos ante el grupo hotelero más grande de España. En concreto la fusión resultante contaría con más de 600 hoteles, entre ellos 25 en las Islas Canarias. Mientras se conocía esta noticia, se celebraba en Fuerteventura la Semana del Comercio y la Restauración, promovida por el Cabildo y el Ayuntamiento de La Oliva y donde el Hotel Barceló Corralejo Bay organizó un seminario de aceite y cata a cargo de Leo Marrero, presidente de la Sociedad Canaria del Olivo y José Manuel Bajo, representante de la Denominación de Origen del aceite de la zona andaluza de Baena.

Si ocho son las Islas Canarias (para quienes contamos con La Graciosa), ocho son los paraísos a poco más de dos horas de Madrid. Ninguna se parece a la anterior y todas son tan bellas como diferentes. Tras la reciente celebración de la Semana del Comercio en Fuerteventura, nos centramos hoy en El Rincón de Carla, en la fuerte aventura de conocer Fuerteventura, llamada así por los fuertes vientos que la atraviesan y reclamo de windsurfistas y amantes del kite. La isla es en su totalidad Reserva de la Biosfera por la UNESCO, un paraíso, un pequeño universo, una isla blanca y lo más parecido a lo que debe ser la luna.

No en vano, es la isla más antigua del archipiélago. Su largo proceso erosivo ha hecho de Fuerteventura un encuentro sin igual con el mar, la playa, las dunas y el infinito. Más de 70 kilómetros de playas de arena dorada, desde la península de Jandía hasta las dunas de Corralejo, el Cotillo y Majanicho. Matorrales, líquenes y tabaibas adornan con su verde esta extensión del Sahara, donde el “guirre” aguanta su peligro de extinción.

Tiene Fuerteventura una energía especial. Solo quienes la han pisado, aún siendo solo una vez, saben a qué me refiero. Bastan diez minutos de caminar por las dunas de Corralejo para sentir esa fuerza que penetra por las plantas de lo pies y acaba poseyendo el cuerpo entero. Medalla de oro del Quality Coast Award en el año 2012, es Fuerteventura sinónimo de calidad medioambiental y turismo sostenible.

El Grupo Barceló cuenta en las Islas Afortunadas con 19 complejos hoteleros de los que ocho se encuentran en la isla de Fuerteventura. Desde la península de Jandía hasta las increíbles dunas de Corralejo ofrece diferentes hoteles con todo incluido para cumplir con las expectativas de cualquier huésped. Hoteles ideales para viajar con niños, ya que un selecto equipo de profesionales, se ocupan de preparar actividades para que tanto las vacaciones de los más pequeños de la casa, como las de sus padres sean exactamente eso, vacaciones para disfrutar, divertirse y descansar.

También Barceló ofrece esa opción tan deseada por parejas que buscan relajarse en hoteles solo para adultos, en los que el acceso a niños está restringido para que la tranquilidad sea total y el descanso, absoluto. La talasoterapia es otra de las ofertas que la firma pone a nuestra disposición en Fuerteventura. Si el mar es el lugar perfecto para ubicar centros de talasso y Fuerteventura es la isla de la energía y la luz, no podía faltar la sensación de dejarse mimar en el Fuerteventura Thalasso Spa de Barceló.

No nos olvidamos de los más activos y deportistas que encontrarán en los hoteles Barceló de Fuerteventura, todas las facilidades para practicar una gran variedad de deportes acuáticos, submarinismo, pesca deportiva, windsurf, surf, kitesurf o alquiler de motos de agua. Pero también canchas de tenis, fútbol voleibol, baloncesto, rutas en 4×4 o alquiler de quads, para descubrir los secretos de la isla.

Ahora que el frío se hace dueño de la Península, es el momento de organizar una escapada para calentar el espíritu y recuperar la energía. Fuerteventura nos espera cargada de aventuras y Barceló nos lo pone fácil. Más información sobre la oferta turística de Barceló en Fuerteventura, en este enlace.