Pirineos en familia, la aventura está servida
Te proponemos un destino lleno de atractivos para disfrutar de la naturaleza con toda la familia.
Cuando uno piensa en un road trip seguro que se le viene a la mente caos, desorden, mucho viaje, muchos kilómetros… pero nada más lejos de la realidad. Al menos no en el viaje que os traigo hoy y que encantará a niños pequeños, a los adolescentes y enamorará de nuevo a los mayores, como me pasó a mí: bienvenidos al Pirineos Road Trip. Para empezar, todo en este viaje está organizado. Los lugares donde descansar, las impresionantes montañas que visitar, incluso el coche de alquiler para que vayas libre de movimientos, en tren o en avión sin perder tiempo. Y si quieres cambiar algo, sin problema.
Te propongo viajar por ejemplo a los Altos Pirineos, en Francia, a hacer la gran ruta que te llevará a lugares donde incluso en verano hay nieve. El viaje tiene aventura, tiene momentos en spa, tiene una gastronomía maravillosa, pero sobre todo tiene sorpresa y admiración por lo que nos está rodeando. ¿Os venís estos 8 días? Entre las actividades que podemos elegir está el descenso en patinete, barranquismo con monitor en la mejor zona de España, Aínsa, (las montañas son así de caprichosas y en cada cara ofrecen una actividad), rafting por supuesto, hacer una vía ferrata, ver cómo es el pastoreo en alta montaña.
Será impresionante cuando subáis al Pic du Midi, la estación de esquí donde está uno de los mejores observatorios del mundo y desde donde se divisan casi todas las montañas que conforman los Pirineos. Te deja sin habla estar allí arriba. Si te animas a montar a caballo, perfecto. Si prefieres una BTT eléctrica, pon a punto tus piernas. Una de las zonas más bonitas es Cauterets – Pont d’Espagne con subida en el telecabina de Puntas y el telesilla del Lago de Gaube. Por un momento pensarás que has viajado a una selva tropical.
El momento más especial es entrar al Circo de Gavarnie, la parte de atrás del Parque Nacional de Ordesa. Sin palabras mirando esa inmensidad y disfrutando de la explanada verde que hay a sus pies. Puedes ir incluso con niños pequeños porque esta parte tiene una pista muy sencilla. Tanto si eres religioso como si no, te recomiendo que no te vayas sin visitar Lourdes, no sólo por la parte religiosa, es bastante impresionante ver la procesión de las antorchas, sino porque disfrutes también de la parte cultural e histórica, no sólo de su castillo, sino de su plaza y sus calles, mucha gente olvida que esta ciudad francesa tiene mucho que decir. De igual manera su lago, lleno de actividades deportivas en verano y con una temperatura fantástica.
Durante estos días de escapada multi aventura y gastronómica hay espacio para el relax, y el spa de Balnea es uno de los mejores que puedes encontrar. Zonas diferenciadas en adultos y niños, espacios al aire libre y una cabina especial para escuchar música sumergidos. Si tienes tiempo, visita también el spa de Cauterets, de aguas naturales, dentro casi de la montaña, y su zona de corrientes imposibles. Los más deportistas disfrutarán de lo lindo y los más pequeños también.