Las siete maravillas naturales del mundo

En 2011 se eligieron por votación popular a través de un concurso internacional las siete maravillas naturales del mundo o siete maravillas de la naturaleza. La iniciativa fue puesta en marcha por la empresa New Open World Corporation, que ya había organizado la elección de las ‘Nuevas siete maravillas del mundo’ en homenaje a las clásicas de la antigüedad, en su mayoría ya desaparecidas.

De las más de 400 nominadas sólo pasaron a la siguiente fase del concurso 77, de entre las cuales, un grupo de expertos seleccionó 30 finalistas para la votación final. Estas fueron las siete ganadoras por aclamación popular. Todas forman parte del Patrimonio de la Humanidad.

Isla de Komodo
Conocida por ser el hábitat de los Dragones de Komodo, los mayores lagartos del mundo, esta isla de Indonesia forma parte del Parque Nacional de Komodo junto con otras islas cercanas. Es además un destino popular para los buceadores ya que cuenta con uno de los fondos marinos con mayor biodiversidad con cerca de mil especies de peces y trescientas variedades de coral. La mayoría de viajeros que lo visitan suelen alojarse en el cercano puerto de la isla volcánica de Flores, desde donde parten los barcos para visitar el Parque.

Río subterráneo de Puerto Princesa 
Navegar por un río subterráneo es posible en este Parque Nacional en la isla de Pawadan, en Filipinas. A lo largo de más de 8 km se atraviesan grandes cámaras y galerías llenas de estalactitas y estalagmitas antes de llegar a mar abierto. Además del color turquesa del agua y las caprichosas formas kársticas del recorrido, el entorno es impresionante ya que el parque engloba varios ecosistemas diferentes como selvas o arrecifes de coral.

Montaña de la Mesa
De algo más de 1000 metros de altitud, la Montaña de la Mesa en el Parque Nacional del mismo nombre, es una plataforma plana de 3 km de longitud bordeada de acantilados impresionantes. Esta “mesa” natural se alza en las proximidades de Ciudad del Cabo en Sudáfrica y se puede acceder a ella por medio de un teleférico o subir hasta la cima a pie siguiendo diferentes rutas. Es importante señalar que la vegetación de esta zona, un tipo de matorral llamado fynbos, es diferente a la del resto del mundo. Tanto es así que tiene su propio reino florístico formado por más de 8.000 especies, la mayoría de las cuales solo existen en este sector de Sudáfrica.

Bahía de Ha Long 
La Bahía de Ha Long en el norte de Vietnam es una de las atracciones turísticas más visitadas del sureste asiático. La imagen de un sinfín de islas de varios tamaños y formas se ha convertido en un icono del país reconocido a nivel mundial y por algo será. Hay muchas opciones para visitar esta bahía que se extiende a lo largo de 120 km de costa pero lo más habitual es contratar un crucero de dos días y una noche para recorrerla sin prisa.

Río Amazonas 
El que es seguro el río más caudaloso del mundo y según los últimos cálculos, el más largo, es otra de las siete maravillas de la naturaleza por méritos propios.  Su cuenca contiene la quinta parte del agua dulce del planeta y se calcula que transporta tanta cantidad como el Mississippi, el Yantgsé y el Nilo juntos. Atraviesa los territorios de Perú, Colombia y Brasil donde desemboca formando un estuario de más de 200 km.  Todas cifras de récord. Para ver el gran río, dado que la mayor parte de su recorrido es inaccesible, lo más fácil es ir a las ciudades que están en su cauce como Iquitos en Perú o Manaos en Brasil y desde allí adentrarse en su selva.

Cataratas de Iguazú 
En la frontera entre Argentina y Brasil, el río Iguazú forma este conjunto impresionante de 275 saltos de agua enmarcado en plena selva subtropical. El salto de mayor caudal con 80 m de altura es la Garganta del Diablo que puede admirarse a muy poca distancia desde las pasarelas de acero construidas al efecto. Además, para disfrutar del espectáculo, se puede elegir entre paseos en lancha y rutas a pie por los senderos que atraviesan los Parques Nacionales (en territorio brasileño y argentino) donde pueden avistarse monos, aves y otras especies.

Isla Jeju 
La isla de Jeju en Corea del Sur (en portada) es una isla volcánica con multitud de atractivos: acantilados de basalto con formas únicas como Jusangjeolli, playas donde descansar, cuevas laberínticas de lava, cascadas de película como la de Cheonjeyeon o excursiones de montaña como la que lleva a Halla-san, el pico más alto del país y que  cuenta con un lago en el interior de su cráter. A una hora en vuelo desde Seúl, la isla está libre de la industrialización típica del país y está considerada como una de las más bonitas del mundo.

¿Por qué razón fueron estas siete y no otras las opciones más votadas? Es difícil de saber. Lo importante es que las elegidas transmiten el legado del resto. Lugares naturales que nos maravillan y que, más allá de las fronteras, son patrimonio de todos. Lugares que las generaciones futuras tienen derecho a conocer. Lugares que por su valor, tenemos la obligación de conservar en el mundo. *Fotos: https://nature.new7wonders.com