Meliá Hotels International quiere reforzar aún más su presencia en Cuba con nuevos proyectos. La isla caribeña es uno de sus principales mercados del grupo hotelero, donde ya posee 32 establecimientos, y espera llegar a los 3.5 millones de turistas en 2023, recuperándose tras la crisis.
Por ello, durante la feria turística Fitcuba, el vicepresidente y consejero delegado de la hotelera Gabriel Escarrer ha anunciado nuevos proyectos que buscan consolidar a la cadena en el país y en la región del Caribe.
Meliá Trinidad Península abrirá el próximo otoño y será el primer hotel cinco estrellas en la villa colonial de Trinidad, declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, dando un paso más en la apuesta de la cadena por los hoteles de lujo de última generación.
Ubicado a pocos minutos de la ciudad y del parque natural Topes de Collantes, el hotel se extiende a los pies de la playa María Aguilar, en la península de Ancón, con espectaculares vistas a las aguas del Caribe y las montañas del Escambray. Cuenta con más de 400 modernas habitaciones, algunas de ellas con acceso directo a la piscina.
Por su parte, en Varadero acaba de abrir sus puertas Sol Caribe Beach. Está especialmente diseñado para familias, en primera línea de playa y con fácil acceso al centro urbano y las zonas comerciales, además de disponer de un entretenido programa de animación para todas las edades.
Además, a estas dos propuestas se sumarán cuatro nuevos proyectos, que comenzarán a operar este mismo año. El INNSiDE Habana Catedral, un hotel de 50 habitaciones completamente nuevo que supondrá la entrada de una de las marcas lifestyle del grupo en la capital. Los viajeros encontrarán en este hotel, ubicado en la céntrica plaza de la catedral, una propuesta asequible para con las raíces caribeñas.
Y de lo más nuevo, la hotelera también pasará a lo icónico pues se encargará del conocido Hotel Plaza de La Habana, de 188 habitaciones. Inaugurado en 1909 y famoso por su arquitectura neoclásica y su planta triangular, se incorporará a la cartera exclusiva de The Meliá Collection, la marca de lujo más joven del grupo, que engloba a los hoteles más singulares y carismáticos.
Sin salir de la capital, la compañía asumirá la gestión del histórico Hotel Sevilla, ubicado junto al Paseo del Prado; un inmueble, símbolo en la ciudad patrimonial, que se incorpora a la red de Affiliated by Meliá y dispone de 178 habitaciones
Finalmente, Meliá gestionará el hotel Sol Turquesa Beach, en Holguín. Un alojamiento que simula una hacienda española de finales del siglo XIX y que cuenta con 531 habitaciones y está ubicado en medio de un magnífico paisaje natural, en la playa Yuraguanal.
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