Menorca para dos

Visitamos en exclusiva el Beach House Menorca, un paraíso de la tranquilidad, la decoración y la comida sana.

¿Necesitas una escapada de fin de semana? ¿Quieres respirar aire puro, tranquilidad y descansar en habitaciones de diseño con vistas al mar y terracita individual?. Menorca, la isla más bella y natural de las Baleares se ha convertido en el refugio de los más soñadores. La isla donde los británicos dejaron mucho más que la huella de fincas bien cuidadas y caminos rurales para montar a caballo.

Menorca es la isla más desconocida del archipiélago y a mí personalmente, la que más me gusta. La isla tranquila en la que disfrutar de la vida sana, del trato con gentes hospitalarias y donde la artesanía se internacionaliza gracias a su potente industria del calzado.

Las vistas y el entorno son una auténtica maravilla

Buscar en Menorca un descanso cuidado solo para adultos es encontrar el Sol Beach House Menorca, el hotel destinado a parejas, a su confort y a su privacidad. Desde que llegas, el pequeño acantilado con la playa prácticamente privada te envuelve y te enamora. El hotel es pequeño, no tiene más de 180 habitaciones, todas de inspiración art decó… un pequeño Miami con un toque mediterráneo. Geranios sobre paredes verdes azuladas, blancos, turquesas…. la decoración minimalista de las zonas comunes y su estructura, abierta para sentirte una extensión de la naturaleza, te atrapa.

Las habitaciones tienen nombre, para que el compromiso -el que sea- llegue antes de traspasar el umbral. Y una vez dentro disfrutar de la colorida colaboración entre Sol Meliá y Desigual. Algodones orgánicos y colores vivos, flores de la zona plasmadas en los cojines de la cama y en la ropa blanca, divertidos albornoces y zapatillas… Los huéspedes tendrán la posibilidad de comprar algunos de los artículos de Desigual que han hecho sus vacaciones más cómodas.

Los clientes pueden comprar los productos de Desigual que han hecho más cómoda su estancia

Pero lo mejor de todo es su comida. La decoración abierta del restaurante principal te traslada inmediatamente al Chelsea Market de Nueva York. Techos altos industriales vestidos con carritos de comida de la huerta cercana, la quintaesencia del movimiento nacido en Hudson Valley “from the farmers to the table», pero con productos de la tierra. Comida orgánica, sana y saludable con una presentación impecable. Estilo de buffet que representa un enfoque de mercado combinado con “a la carta”, estación de comida en vivo de productos frescos, con cocinas de espectáculo individuales invitando a proporcionar el estilo de vida de mercado.

El restaurante con una fuerte identidad orgánica y saludable, con su oferta de alimentos y bebidas, así como el diseño fuertemente interconectado con su enfoque de sostenibilidad, cocina sana y cultura de estilo de vida. La cultura alimentaria es fresca y saludable, pero atiende a todas las papilas gustativas.

La restauración, uno de sus fuertes

El director del hotel además es un hombre comprometido con el medio ambiente, pero de verdad, y lo pone en práctica desde el minuto cero: no hay pajitas de plástico para la bebida. En los pasillos hay grandes cestos de reciclaje. El hotel perfecto para unas vacaciones tranquilas en pareja o para una escapada de fin de semana. ¿Te lo vas a perder?

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