No hay duda de que viajar, y especialmente viajar a lugares con encanto y en pareja, lleva implícita una gran dosis de placer. Disfrutar de un alojamiento tranquilo, degustar una buena gastronomía, relajarse en una bañera con vistas o deleitarse con unas vistas de infarto son solo algunas de las sensaciones que nos puede generar una escapada. Otras, por supuesto, tienen que ver con lo que sucede dentro de la habitación a nivel sexual y que Rusticae y Lelo se han propuesto poner en valor con su I Ruta del Placer.
La firma española de alojamientos rurales con encanto y la sueca de juguetes eróticos premium han unido esfuerzos para que el placer sexual y el autoconocimiento personal también sean parte importante de cualquier viaje en pareja. «El 56 % de las parejas piensan que una escapada de vez en cuando es fundamental para avivar la llama de la relación. De hecho, hay estudios que afirman que el deseo sexual se incrementa cuando variamos de entorno», explica Adriana de Hipólito, responsable de marketing y comunicación de Lelo.
Una afirmación que comparten desde los establecimientos de la red Rusticae, cuyo fin es ofrecer «un turismo con encanto y experiencias de calidad». De hecho, su fundadora, Isabel Llorens, añade el sexo a los placeres propios de las escapadas como puedan ser el descanso, el contacto con la naturaleza, el bienestar o la gastronomía. Tanto ella como de Hipólito entienden el placer como algo «emocional, mental, espiritual y holístico que nutre el espíritu» y que va más allá de lo puramente físico. Algo que quieren materializar y poner en valor con su I Ruta del Placer.
Para ello han elegido cuatro alojamientos con encanto «donde los huéspedes encontrarán el placer del descanso, de las pequeñas cosas y del autocuidado en un entorno tranquilo y acogedor». Su sugerencia es que al visitarlos, los viajeros incluyan en sus maletas algunos de los dispositivos de placer de Lelo que pueden obtener con descuento desde la web de Rusticae. Son dos juguetes eróticos de formato viaje pensados para dejar volar la imaginación, experimentar solos o acompañados, y completar las sensaciones placenteras del viaje en todos los sentidos.
Los cuatro hoteles escogidos son La Casa Juan Ranas en el Albaycín de Granada, con cuatro suites con vistas a la Alhambra; y Molino de Polientes en Cantabria, que Llorens define como un «refugio de arte y buen gusto» que ha abierto sus puertas tras 50 años. A estos se suma el Hotel Urban GL de la capital, con una situación privilegiada y un importante vínculo con el arte antiguo; así como Nabia en Candeleda en la provincia de Ávila, con vistas a la sierra de Gredos y adonde se va «a tocar la naturaleza y disfrutar del arte de hacer nada».
El pasado mes de marzo, IQOS presentó su campaña 'IQOS Game Changers' que reconoce a… Leer más
No hace mucho tiempo, los medios internacionales se hicieron eco de que los duques de… Leer más
El mercado de la vivienda de lujo en España ha vivido una enorme expansión en… Leer más
La coronación de Carlos III fue, con permiso del funeral de Isabel II, el gran… Leer más
Tras la victoria electoral de Donald Trump, los mercados globales han reaccionado con movimientos significativos.… Leer más
Pocas imágenes de la historia del cine son tan recordadas como la de Olivia Newton-John… Leer más