Soñar en Carcassonne
Hasta el día 18 de octubre Renfe lanza la venta Flash con destinos al sur de Francia desde 29€.
No había oído mencionar este lugar hasta que este verano, unos amigos con niños me hablaron fascinados de esta localidad francesa que conocieron por casualidad. En los años 20, tal y como ocurría con Niza o Biarritz, Cascasona era un destino de moda donde la gente bien debía pasar al menos unos días al año. ¡Y no me extraña! Su ciudad fortificada, la Cité, es única en Europa por su estado de conservación y tamaño (52 torres y dos recintos a lo largo de 3 km de murallas).
Éste es uno de los atractivos turísticos que se puede visitar libremente tanto de día como de noche. Todos los días en el centro de la ciudad medieval se organizan talleres interactivos y se recrea como era un día cualquiera en la Edad Media. Situado muy cerca del centro histórico, encontramos el Hotel De La Cité Carcassonne con amplia bodega de vinos (¡10.000 botellas!), piscina al aire libre y varios restaurantes.
En sus habitaciones se alojaron personajes ilustres aunque en la década de los 60 conoció la decadencia y cerró sus puertas. En 1989 reabre sus puertas con una nueva propiedad pero en 1997 vuelve a cambiar de dueño. No es hasta 2010 cuando consigue su quinta estrella. Por cierto, todos los sábados se celebran por la tarde cursos temáticos con el chef pastelero Régis Chanel. La gastronomía es excelente gracias a que se encuentra en una región de una riqueza agrícola excepcional. Sobre la mesa no debe faltar un vino de la zona que rivaliza con los de Burdeos y Borgoña pero a menor precio.
El segundo atractivo, también declarado Patrimonio Mundial, es el Canal de Midi. Una obra realizada en el siglo XVII para unir el Atlántico con el Mediterráneo. Antaño sus 240 kilómetros navegables se usaban para transportar personas y mercancías. Hoy, es utilizado por aficionados a la navegación y turistas.
Los alrededores de Carcassonne son también bucólicos. Si se quiere caminar, hay una ruta (GR36) que nos lleva de paseo hasta el lago ‘La Cavayere’ donde qué mejor que disfrutar de un picnic. Si preferimos ir en bicicleta (es fácil alquilarlas in situ) los caminos que bordean el canal son muy buena opción. Existen rutas guíadas que nos descubren anécdotas de la zona. Si la opción elegida es el barco qué mejor que disfrutar de sus tranquilas aguas mientras la vista se deleita con los árboles otoñales que escoltan ambos lados del canal.
*Hasta el día 18 de octubre Renfe lanza la venta Flash con destinos al sur de Francia desde 29€. En los trenes, por cierto, puedes llevar contigo la bicicleta.