En los últimos años, las compañías aéreas se esfuerzan en prestar los mejores servicios a los pasajeros. De hecho, cuando eliges una compañía para volar a cualquier destino, sea por trabajo o vacaciones, buscas varias cosas: comodidad en los asientos, seguridad, atención al pasajero y últimamente, una de las cosas más importantes, la comida que te servirán a bordo.
Para comenzar, Turkish Airlines cuenta con un personal que, desde el mismo momento de la facturación trata de ponerte todo muy fácil. Además, cuando llegas al avión te encuentras unos asientos de cuero, tanto en la clase turista como en Bussiness, que harán más llevaderas las horas de vuelo.
En mi caso, viajé en Clase Bussiness y os puedo asegurar que el confort y la comodidad valieron la pena. Un asiento que se hace cama. Además las azafatas te preparan tu butaca para cuando quieras dormir, con colchas y almohadones para que te sientas más cómodo. Y para el entretenimiento, una gran pantalla que tiene una selección de los mejores películas, series y música.
Pues bien, Turkish Arlines no solo reúne todos los requerimientos principales, sino que además si viajas en su Clase Bussiness pone a tu disposición un chef personal para que te asesore y te ofrezca el mejor menú. Nada más subir al avión te obsequian con un lindo neceser, en mi caso firmado por Versace, y bebidas de bienvenida. Luego un menú que puedes escoger con el chef, que muy amablemente te asesora según tus gustos.
Toda la comida es servida en una elegante vajilla de porcelana e incluso tienen detalles como los saleros y pimenteros personales. El menú cuenta con una gran selección de aperitivos de la cocina turca que seguro os encantarán. Por cierto, en los vuelo largos, puedes escoger a la carta qué desayunos quieres y ellos te lo servirán a la hora prevista.
Y es que cuando haces vuelos largos, como fue mi caso, a Tailandia, tendiendo en cuenta la escala que tienes que hacer, en este caso en Estambul, tanto de ida como de vuelta, todo suma. Una vez en Estambul, pudimos disfrutar de la sala VIP “Miles&Smiles”. Un espectacular recinto de 5.600 metros cuadrados que cuenta con duchas, suites para descansar, cómodos sofás, varios restaurantes con una selección de los platos exquisitos tanto de cocina turca como internacional, así como los más exquisitos vinos y bebidas.
Si además tienes tiempo, porque tu conexión con otro vuelo es larga, puedes disfrutar de videojuegos para los pequeños de la casa; una maravillosa sala de cine o de reuniones si necesitas tranquilidad para trabajar. Más que una sala VIP, este espacio te hace sentir como si estuvieras en alguno de los más lujosos resort del mundo. Viajar es vivir y sonreír. Y Turkish Arlines tiene eso y más. Atrévete a volar y déjate mimar en este 2020 que acaba de comenzar.
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