El istmo de Las Palmas de Gran Canaria, capital de la isla de Gran Canaria, personaliza la urbe de una forma muy peculiar, le da lo que ninguna otra capital española tiene: un brazo de arena sobre el que transcurre la vida a pleno pulmón. Además, este brazo alargado propone las dos necesidades más comunes en nuestra convivencia: el ocio, con la extensa y maravillosa playa de Las Canteras a un lado, y la faena, con el Muelle de la Luz y de Las Palmas por el otro.
Ahora, con el recientemente construido acuario Poema del Mar, ubicado en terreno del muelle pero con clara predisposición a fundirse con la playa (mediante una pasarela cuyo proyecto está en vías de ejecución) y en una posición de gran afluencia turística ya que está a escasos metros de la zona de atraque de cruceros, el istmo empieza a comunicarse formalmente entre ambos lados: la urbe comienza a configurarse sin divisiones.
El edificio es toda una proeza arquitectónica, un ejemplo de simbiosis y respeto medioambiental, aunque, tratándose del uso al que va destinado, está claro que es una obligación en su caso… en fin, que antes de nacer es, por derecho propio, un elemento icónico más de las Islas Canarias, por si eso no fuera poco, los promotores no son otros que los dueños de otro gran lugar de entretenimiento familiar en las islas: El Siam Park de Tenerife.
Aunque la inauguración oficial fue el 17 de Diciembre de 2.017, las puertas se abrirán al público en 2.018, así que estás a tiempo de cambiar tus planes y venir a visitarlo. El interior está dividido en tres zonas: los ecosistemas marinos de la superficie, los ecosistemas marinos de la profundidad y las especies de agua dulce, todo un recorrido que trata las diferentes formas vivas cuyo principal entorno está inmerso en el líquido elemento.
El estudio de arquitectura OFS de Navarra, ha sido el encargado de diseñar el complejo, en su primera propuesta, una enorme cúpula de cristal sobresalía espectacularmente sobre la envolvente de hormigón blanco, los técnicos del ayuntamiento consideraron que era demasiado agresiva, así que fue sustituida por la actual cubierta. Como dirían los clásicos: “yo no olvido”, esa cúpula se quedará para siempre en mis recuerdos.
En total se han construido 12.500 metros cuadrados de superficie, donde más de 2.000 ejemplares originarios de distintos lugares del Orbe, incluyendo especies animales y vegetales, te hipnotizarán por completo. Pasearás por junglas, cruzarás ríos, te deleitarás con la presencia de palmeras, abundante flora y de una inacabable cantidad de peces, que podrás ver desde fuera de un enorme cilindro con más de 400.000 litros de agua (que gozada).
Este cilindro es, ni más ni menos, que el cristal curvo más grande del mundo, sí, has leído bien, una enorme pieza de metacrilato de 140 toneladas de peso, 36 metros de longitud y siete de altura, que cuida que 350 especies marinas habiten en su interior. El metacrilato pesa la mitad que el vidrio y es mucho más resistente al impacto, con lo que se convierte en el material definitivo para este tipo de “escaparates acuáticos”.
Hasta 35 ecosistemas cohabitarán en el recinto, siendo el coste aproximado de la obra de unos 25 millones de euros, una ganga si tenemos en cuenta que se utilizarán unos 7,5 millones de litros de agua dulce y salada. Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, apreció el esfuerzo inversor de los promotores y añadió: “Esta obra es un ejemplo de sostenibilidad y excelencia turística”.
Su nombre, Poema del Mar, tiene un enorme significado para los isleños, dado que se trata de un homenaje a Néstor Martín-Fernández de la Torre, un artista de talla internacional oriundo de Gran Canaria, de cuyas obras se puede destacar los cuadros donde interpreta los estados del mar en diferentes momentos del día. La colección Poema del Mar se compone de varios lienzos: El Mediodía y La Tarde, Noche, Bajamar, Pleamar, Reposo y Borrasca. Como se ve, el nombre del acuario no podía ser más acertado.
Los 8.500 metros cuadrados sobre los que se asienta el acuario lo convierten en el mayor de Europa, y, por ende, uno de los más espectaculares del Mundo. Una de las particularidades que lo hacen especial, es su fachada de hormigón blanco de 7.600 metros cuadrados de superficie, con una altura de 20 metros. La envolvente alberga unas 3.000 luminarias led´s (siempre led´s), capaces de formar la figura amenazante de un tiburón.
Por supuesto, sus aspiraciones no son sólo económicas, así que cuando compres la entrada, que te costará entre 18 y 25 euros (precio aún por determinar), podrás dormir tranquil@ sabiendo que parte de ese dinero sirve para la conservación de muchas especies marinas, para la investigación académica (hay firmados acuerdos con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el Instituto de Sanidad Animal y el Cabildo insular).
Se prevé que las visitas anuales alcancen la cifra de 500.000, y que la aportación del acuario lo convierta en un referente en cuanto a conservación marina en el Atlántico. ¡Habrá que disfrutar del lugar antes de que nos lo copien!
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