El diseño español se cuela en Londres

La National Portrait Gallery de Londres, uno de los museos más importantes de Reino Unido, referente en diseño y tendencias a nivel mundial, acoge estos días una de las exposiciones más esperadas de los últimos tiempos: Vogue 100: A Century of Style. Las fotos más icónicas de la versión británica de Vogue centran la muestra dedicada al centenario de esta revista, cuyo estilo editorial no pasa de moda y es sinónimo de calidad y sofisticación.

Pero además de fotos, se expondrán joyas de edición limitada que estarán a la venta hasta fin de existencias. Para ello, la National Portrait Gallery ha confiado en el diseño de dos diseñadoras, Lulu Guinness y la diseñadora española que está haciendo que nuestro diseño de joyería sea un referente mundial, Patricia Nicolás.

Hace un año destacábamos a Patricia Nicolás, nacida en Madrid en el seno de la familia de joyeros Nicol´s, por ser la primera española que había sido elegida para formar parte del mejor equipo de diseño de bisutería del mundo, el equipo de TopShop. Sus colecciones con un puro espíritu libre, innovador y vanguardista marcado por influencias del Pop Art. Además, su filosofía ante la vida («¡Diviértete en todo lo que hagas! ¡Sólo se vive una vez!»), no dejaron indiferente a nadie y dieron mucho que hablar.

Para este nuevo proyecto, Patricia Nicolás se ha inspirado en una portada sugerente, que implica el cambio y evolución continua de la moda, portada que fue un auténtico bombazo en 1961 cuando se publicó y que sigue siendo un referente a día de hoy. La colección de Patricia ha sabido capturar la moda de los años 70 y su evolución hasta nuestros días. Labios deliciosos y signos de interrogación cuelgan de cadenas de oro, centrando la moda en la mujer actual y la pregunta ‘Where is Fashion Going Now?’.

Patricia nos confirma que para ella «es un orgullo que cuenten conmigo, especialmente si lo hace uno de los museos más importantes del mundo; la National Portrait Gallery, y más aún si es para celebrar los 100 años de moda de Vogue, una revista con la que he colaborado muchos años y con la que me siento muy identificada. La verdad es que no me lo podía creer cuando me llamaron. Los standards en Inglaterra son muy altos y la competencia es enorme, que confíen en mí para este proyecto me hace muy feliz».