Nuevos objetos de culto para «bolsoadictas»

En las últimas horas dos firmas de lujo han mostrado sus nuevas apuestas para satisfacer a las clientas ávidas de accesorios que no dejen indiferente cuando los saquen de paseo.

En el caso de Loewe  hay que destacar su «nuevo miembro en la familia» que llegará a la tiendas a mediados de mes de marzo. Se llama Avenue y es un bolso realizado en piel de ternera grabada. Ideal para clientas ‘logo- dependientes’ que tendrán que pagar 890€ por él. A cambio, varios colores para elegir: negro, azul marino, stone blue, azul eléctrico, rojo y amarillo.

Para el otoño- invierno 2016  habrá varias novedades en las estanterías de sus boutique (tal y como dejó claro el director creativo de la firma, Jonathan Anderson, en su reciente desfile parisino). El archiconocido modelo Amazona lucirá tres nuevas interpretaciones y también será protagonista en no pocas wishlist Joyce, otro nuevo bolso que luce una enorme placa circular que alberga el logotipo dorado.

Por su parte, Burberry vende en la actualidad The Patchwork, una colección inspirada en la hebilla del cinturón de su icónica gabardina y que se confecciona en la fábrica de Yorkshire (aunque si se quiere decoración con lentejuelas el proceso de bordado se realiza en Italia). Con este trabajo artesanal se consigue que cada bolso (de pequeño tamaño) sea único al igual que su nombre, que hace referencia a una calle o ciudad británica.

Para esta gama de accesorios se utilizan varios colores, telas, texturas, adornos  y pieles (pitón, becerro, leopardo, ante..) unidos por la técnica del patchwork. Además, la firma británica ofrece la posibilidad de que sus clientas puedan personalizar cada bolso con hasta tres iniciales. En dos semanas dejará de venderse. Algunas celebrities como la top model Naomi Campbell ya ha lucido su pieza personal e intransferible.