La chaqueta del traje, mejor entallada y abotonada
Si tienes que ponerte un traje y no quieres parecer nuevo, sigue estos consejos y conseguirás transmitir la elegancia y gusto que estás buscando.
Tienes que saber varias cosas para que el traje te quede perfecto. Entre ser elegante e infundir respeto, a ir desaliñado y demostrar que nunca te has puesto un traje hay un hilo de separación muy fino. Cuando vemos a alguien por primera vez nos hacemos una idea de como es en los primeros diez segundos. Cambiar posteriormente esa imagen nos costará mucho esfuerzo, en caso de no ser muy positiva.
Los trajes deben estar ajustados y bien entallados a nuestro cuerpo
La chaqueta, preferiblemente entallada. Cuando la pruebes debes sentir que se adapta a la forma de tus hombros y espalda como si estuviera “esculpida” en tu cuerpo. Mi consejo es que siempre la lleves abrochada, salvo que uses chaleco. Si dudas de talla, es preferible que elijas una justita o entallada, a una que te quede grande. Sólo debe desabrocharse cuando te sientes.
La manga debe caer de manera que el puño de la camisa se vea un par de centímetros. De este modo evitarás que esta no se perciba ni muy corta ni muy larga. Para acertar con la medida exacta, coloca el dedo índice sobre la camisa. Si esta lo cubre perfectamente, entonces el largo de la manga es el correcto.
La chaqueta es el complemento más importante para ir bien vestido con traje
Otro aspecto para tener muy en cuenta es el largo de la americana. Este debe quedar de tal forma que la chaqueta quede justo por la mitad de la palma de la mano cuando tienes el brazo extendido. Si acortas las mangas del traje debes ajustar también el largo de la chaqueta para que se mantengan las proporciones. Además, ten en cuenta donde está el bolsillo ya que al acortarlo este puede quedar desplazado.
El largo del pantalón, ni largo ni corto. Como norma, el largo ha de acabar justo por encima del tacón del zapato. Y como último consejo, evita el típico acordeón en la parte baja. Es muy antiestético.