(Foto: Seiko)
Precisión, legibilidad y una estética exclusivamente japonesa son las características que han permanecido inalterables desde que, en 1960, Grand Seiko viera la luz. Unas características que se mantienen en las nuevas piezas que ya están a la venta en Nueva York, donde ha abierto su boutique más grande del mundo.
Es en el 540 de Madison Avenue, en su confluencia con la 55th Street. Allí Seiko ha inaugurado un espacio que supone todo un hito para la marca. Es la tienda más espaciosa de todas la que posee, gracias a sus dos pisos y sus 580 metros cuadrados.
Además, Akio Naito, director general de Seiko Watch Corporation ha asegurado que “al estar situada en una ubicación tan privilegiada, estoy seguro de que permitirá que más clientes y amantes de los relojes de todo el mundo experimenten la visión del mundo exclusivamente japonesa de Grand Seiko y su infinita pasión por la perfección”.
La boutique cuenta un diseño elegante y contemporáneo que refleja el mensaje de la marca Grand Seiko, “Alive in Time”. Representa su espíritu dinámico y su deseo de traspasar los límites de la relojería. El interior captura la esencia de la estética y la cultura japonesas.
En la entrada y en toda la tienda, diseños inspirados en una forma tradicional de carpintería japonesa conocida como “kumiko“ adornan la nueva construcción. En las vitrinas de relojes, elaboradas con madera de color claro, encarnan el compromiso de la casa con la artesanía.
Allí, los clientes están invitados a explorar la extensa colección de relojes de Grand Seiko, incluidos sus modelos Spring Drive, mecánicos y de cuarzo. Cada rincón y detalle de la boutique ha sido estudiados meticulosamente para crear una atmósfera única y acogedora para explorar el mundo de Grand Seiko.
Y por si esto no fuera suficiente, una sala privada especial alberga la Masterpiece Collection. Es la selección de relojes más exclusiva de la firma. Una edición limitada, como el SBGD213, una obra maestra de joyería elaborado en platino con diamantes y zafiros adornando la caja y la esfera.
En concreto, la parte superior de la caja presenta 112 diamantes engastados y otros 60 en talla baguette componen el bisel. Se añaden otros 94 diamantes engastados en la esfera junto con 26 zafiros azules, rematado con otro zafiro en la corona.
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