Rolex crea un proyecto para vender sus relojes de segunda mano
Todas las piezas llegan revisadas, certificadas y con una garantía digna de la casa relojera.
En una nueva apuesta por la economía circular y para poner en valor que un Rolex puede durar toda la vida, la casa suiza ya tiene en marcha un proyecto para sus relojes de segunda mano. Rolex Certified Pre-Owned es el nombre del programa mediante el cual la firma autentificará los relojes que hay en el mercado para luego venderlos a través de su red oficial de distribuidores.
Estas piezas se identifican mediante una placa especial de Rolex Certified Pre-Owned, después de que los expertos de la red mundial de la casa inspeccionen cada uno de los componentes del reloj que se les confía.
Rolex verifica y comprueba cada reloj de segunda mano
Y es que, solo Rolex puede confirmar la autenticidad de un reloj Rolex. Por ello, cualquier reloj de segunda mano que forme parte del programa Rolex Certified Pre-Owned debe devolverse a los talleres de la marca, donde se verifica rigurosamente su configuración original.
Allí, se desmonta por completo, lo que permite comprobar y autentificar minuciosamente cada componente. Desde la caja y el brazalete hasta el movimiento, para después volver a ponerlos a la venta, con una garantía de dos años.
De hecho, cada reloj de segunda mano se somete a los mismos controles que el servicio posventa lleva a cabo para los modelos nuevos. Por ello, todos ellos se examinan minuciosamente y se prueban en condiciones similares a las de un uso habitual según los criterios más estrictos.
Eso sí, se hacen excepciones para algunos de los modelos más antiguos en lo que respecta a su grado de hermeticidad y precisión original. Pero siempre realizando un mantenimiento completo y, aunque la casa da prioridad a mantener la integridad de los relojes para preservar su historia, es posible devolverlos a su estado original gracias a las piezas de repuesto originales que se almacenan sistemáticamente durante varias décadas.