Foto: Gtres.
Hace ya dos años que la princesa Leonor sustituyó sus clásicas bailarinas por el zapato de tacón. Un paso más en la transformación hacia un estilo más adulto que, sin embargo, todavía no se ha completado. Y es que en lugar de optar por los altísimos salones que luce su madre, la princesa se ha decantado por los kitten heels.
Más conocidos como tacones sensatos, estos zapatos se caracterizan por tener una altura más baja y, por tanto, ser mucho más cómodos. Unos tacones perfectos para aprender a andar, y que ahora están muy de moda. Grandes firmas como Dior o Prada los incluyeron hace tiempo en sus colecciones y la reina Letizia ha empezado a cogerles el gusto.
La irrupción de los kitten heels en el mundo de la moda se remonta al siglo XVII. Fue el famoso rey Sol, Luis XIV, quien los puso de moda entre las altas esferas de la corte y la monarquía. Sin embargo, no sería hasta 1950 cuando este calzado se haría popular y se convertiría en un icono de estilo gracias a las actrices del Hollywood dorado.
Audrey Hepburn fue una de las principales culpables de esta moda que estuvo presente hasta la década de los 70, cuando las plataformas y los tacones más altos los desplazaron a un segundo plano.
A partir de entonces los kitten heels fueron unos zapatos de idas y venidas, y muchos lo consideraron como un zapato de entrenamiento para las chicas jóvenes, antes de pasar a los stilettos más altos. Precisamente esta es la función que estarían teniendo en el caso de la princesa Leonor que, por el momento, no ha decidido subir la altura de sus tacones.
Los kitten heels suelen tener una altura de entre los 3.5 y 4.75 centímetros. Un tacón muy asequible y que hace que sean perfectos para lucir en el día a día por su comodidad. Son la opción más indicada para esos días en los que no queremos lucir mucho tacón, pero sí buscamos un zapato más elegante que una deportiva. En definitiva, son un símbolo de estilo.
La princesa Leonor se ha convertido en una de las principales defensoras de este tacón sensato. A ella se le ha sumado este año su hermana, la infanta Sofía, quien lucía tacones por primera vez en la última gala de los Premios Princesa de Asturias.
También la reina Letizia se decantó ese día por unos salones destalonados de tacón sensato, quizás por la dolencia que sufre en sus pies.
Lo cierto es que aunque las royals se hayan decantado por este tipo de zapato, los kitten heels se ha puesto muy de moda en parte, por las grandes firmas de lujo. Cuando Dior lanzó al mercado sus ya icónicos J’Adior Slingback, celebrities, influencers y entendidos de la moda se volvieron locos e incorporaron este tacón a sus armarios. Ahora este otoño vuelve a estar de moda, y si no tienes un par, lo mejor será que vayas a comprarlos.
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