Chile: mucho más que fútbol

Estos días en América Latina no hay otra cosa de la que más se hable que de la Copa América 2015 y fanáticos de todo el mundo están atentos a este acontecimiento que comenzó el pasado jueves 11 de junio en Chile.

La principal importancia de ser el país anfitrión en eventos de esta magnitud radica en la oportunidad que éste tiene de darse a conocer ante los ojos del mundo, un ejemplo de ello es que la edición celebrada en el 2007 contó con una audiencia estimada de 530 millones de espectadores en América Latina y 4 mil millones a nivel mundial; cantidad más que suficiente para que el país quiera venderse lo mejor posible y así poder atraer inversión, turismo, entre otros, para su continuo desarrollo.

Actualmente la economía chilena es la más dinámica y posee la renta per cápita más elevada de América Latina. En el año 2012 atrajo casi el 28% de las inversiones extranjeras de este continente y como prueba de esto se encuentra el mercado de la moda y el lujo, que debido a la crisis económica sufrida a finales de 2007 son cada vez más las firmas que quieren posicionarse en este país.

Un ejemplo de la rentabilidad que ofrece esta economía es el de H&M, que el año pasado facturó 43 millones de dólares (unos 38 millones de euros) con tan sólo una tienda. Por ejemplos como éste y debido a que numerosas firmas abandonaran el país vecino, Argentina, en respuesta a las restricciones impuestas a la hora de importar, son razones por las que marcas como Banana Republic, Ermenegildo Zegna, Versace y Dolce & Gabbana ya han situado sus prestigiosas tiendas allí.

Muchos aseguran que todavía falta mucho por convertir a estos países en vanguardia a nivel mundial en el terreno del Haute Couture, pero Chile cuenta con grandes diseñadores. Entre alguno de los más reconocidos en este gremio se encuentra Atilio Andreoli, un diseñador chileno dedicado al público masculino y quien realizó los trajes al que fuese presidente Ricardo Lagos en su investidura del año 2000.

No hay que negar que muchos de ellos han optado por Francia como trampolín para lanzar su carrera. Octavio Pizarro es uno de los grandes talentos chilenos que se encuentra dividido entre Santiago y París. Estudió diseño de moda y de fabricación en la Escuela Artes Aplicadas de Santiago. Posteriormente completó sus estudios en París, y es que Pizarro quiere aportar su visión de una mujer libre, sensual y elegante. En el año 1997 fue director artístico de Jacques Fath, considerado una de las mayores influencias del Haute Couture de la posguerra.

Una de sus musas más recurrente es Carolina Parsons, la modelo y actriz chilena con más trayectoria internacional. Pizarro es el encargado de confeccionar algunos regalos de las visitas de Estado, entre sus usuarias de sus echarpes se encuentran Michelle Obama, la reina Sofía y Rania de Jordania. Elaborados con material de alpaca, un especie de llama suramericana y con incrustaciones de piedra.

En los diseños de Pizarro se genera una mezcla debido a su raíces entre la femineidad latina y la elegancia francesa. En su colección Spring Summer 2015 se hace presente un arte geométrico en el que apuesta por el black & white. El diseñador asegura que desde pequeño sentía pasión por la alta costura a diferencia de sus compañeros de clases quienes se decantaban por el fútbol.