¿Sabes cómo elegir el sujetador perfecto según tu talla?
Hoy te explicamos cómo elegir el sujetador perfecto para cada una considerando la talla, la copa y el contorno. Siempre de acuerdo a cada momento del día y de tu situación personal.
Los sujetadores son prendas de vestir y de moda. Actualmente realizan ambas funciones y se han adaptado a todas las situaciones, deseos y actividades de la mujer de hoy. Sin embargo, cuando los departamentos de diseño aplican las últimas técnicas e investigan a fondo para servir el mejor producto al mercado, paradójicamente nos encontramos (siempre como consumidoras)con situaciones que teóricamente no deberían suceder.
Hablamos de mujeres que están deseando llegar a casa para quitarse el sujetador porque aprieta su espalda, sujetadores cuyos tirantes se deslizan cada dos por tres asomando por las mangas cortas, copas que no cubren bien por exceso o defecto… ¿Por qué sucede todo esto? Hay una explicación que va más allá de los departamento de diseño, y es porque no sabemos elegir el sujetador adecuado. ¡Ojo! y esto no es culpa de nadie, solo que no nos han enseñado a hacerlo.
Claves para encontrar tu sujetador
Parece un secreto oculto que sólo las antiguas corseteras o las jefas de departamentos de lencería conocen, y no solo en España sino en todo el mundo. Lo vemos en películas o en programas de cambio de imagen como si se tratara de algo excepcional cuando en realidad es algo que todas deberíamos conocer. Otra realidad es que el pecho cambia a lo largo de la vida debido a la edad, cambios de peso, lactancia, maternidad, embarazo, ejercicio, enfermedades, medicación, etc.
No podemos obviar la parte sexy y sensual de un sujetador. Hoy además queremos gustarnos, gustar y seducir y escoger la pieza clave en la modalidad que sea (gym, noche, fiesta, día a día) es fundamental. El sujetador juega un papel muy importante en este terreno y hay mujeres que han declarado incluso por televisión que han dejado de usar ropa interior porque les dejaba marca y no era sexy cuando se la quitaban. Si la ropa interior te deja marca, no es de tu talla, y además, tal y como me han contado médicos a lo largo de mi carrera profesional, puede llegar a ser perjudicial para tu salud en más medida de lo que piensas.
Pautas para encontrar el sujetador perfecto
Lo primero que debes sabes es que tu talla no es un número, sino un contorno y una copa. ¿Cómo se obtienen? El contorno se mide colocando un metro por debajo del pecho midiendo el perímetro y sumándole +15. Te dará un número que corresponde a 75, 80, 90, 95 y que ahora llamaremos ‘A’.
En cuanto a la copa, se identifica con una letra que se obtiene midiendo el contorno más voluminoso (se mide colocando el metro en horizontal entre ambas areolas rodeando la espalda) y también el perímetro justo debajo del pecho (el que has hecho antes, pero sin sumarle el +15). Llamaremos ‘B’ a este número. Si restamos ‘A – B’ el resultado puede ser desde 12 hasta 30 o más, en los estándares más comunes (Mirar tabla abajo).
- Entre 12 – 14: corresponde a copa A.
- Entre 14 – 16: corresponde a copa B.
- Entre 16 – 18: corresponde a copa C.
- Entre 18 – 20: corresponde a copa D.
- Entre 20 – 22: corresponde a copa E.
- Entre 22 – 24: corresponde a copa F.
- Y así sucesivamente hasta la H.
Si al medir no obtienes un número exacto, redondea a la baja por debajo del cinco y al alza por encima. Nunca compres un sujetador sin probarlo antes o sin saber de esa marca ya que las tallas de las diferentes firmas no están unificadas. No obstante, a diferencia de otro tipo de ropa interior, los sujetadores en la mayoría de las tiendas sí los podrás cambiar. Hay tiendas online que incluso tienen una calculadora para que puedas obtener tu propia talla sin error.
Una vez conseguida la talla, el que elijas no debe apretar, ni sacar pliegues, ni quedar amplio. Debe adaptarse perfectamente al contorno del pecho y de la espalda. Di ¡no! a los sujetadores que quedan subidos por detrás. Considera que un sujetador es una sujeción, así que si tiene aros, éstos tienen que quedar pegados al tórax y no invadiendo la mama ni al aire. Revisa tus sujetadores cada cierto tiempo y conserva sólo los que realmente te quedan correctamente. Actualiza tu talla a tus circunstancias si éstas han cambiado y el resto, deséchalos.
Pregunta a un experto
Si has sufrido una mastectomía o estás haciendo un nuevo deporte pregunta a los especialistas, mi consejo es preguntar a tu oncólogo o tu especialista de medicina deportiva cuáles son los más adecuados para ti, no sólo en modelo, sino también en tejido.
Considera además que cada sujetador cumple una función o varias, pero no todas a la vez. Tendrás que tener varios para cubrir todo tu vestuario y todas tus necesidades. Aunque muchos aconsejan que no te compres sujetadores cuando estés ovulando o menstrúes porque tu talla puede variar -de hecho para la mayoría de las mujeres varía entre una y dos tallas- también debes comprar para ese momento, porque son días de tu vida en los que debes vestirte cómoda, y vivirlos como los demás.
Portada: Photo by Maddi Bazzocco on Unsplash