Hace un año, en marzo de 2020, llegaban las primeras noticias que cambiarían nuestro mundo. Era el inicio del brote de la primera ola del coronavirus que estalló en Europa y que mucha gente recibió durante la presentación de las colecciones otoño – invierno 2020/2021. Miles de personas llegadas de todo el mundo disfrutaban de los desfiles de la Semana de la Moda de París, días antes de que Francia implantara su primer confinamiento.
Tras meses convulsos, la moda se ha visto obligada a despedirse de los grandes eventos, las grandes fiestas. No obstante, tras meses de adaptación, las pasarelas virtuales parecen haberse asentado. Han empezado a formar parte de nuestra rutina y, en parte, hasta agradeces estar en casa conectada viendo todo a la vez.
Salvo algunos eventos muy puntuales de la pasarela del pasado mes de octubre, ya son tres las ediciones de la Semana de la Moda de París que se celebran íntegramente de manera virtual. Un hecho que no ha paralizado a la industria del diseño. Ésta vive ahora mismo un paréntesis. Se está adaptando a las circunstancias a la espera de volver a conectar con el público en directo. Esta experiencia está siendo un aprendizaje intensivo para todos los actores del sector moda sobre las ventajas del mundo virtual. Y es que, la digitalización era esto.
La Semana de la Moda de París arranca este lunes con una cuarta edición virtual de su pasarela. Tras un año marcado por la pandemia, lo hace con casi un centenar de desfiles en línea y novedades como el estreno de la uruguaya Gabriela Hearst en Chloé. A partir de este lunes y hasta el próximo 9 de marzo, más de 70 firmas mostrarán sus creaciones para el otoño-invierno 2021/2022, a las que se suman otras como Sonia Rykiel, que presentarán sus líneas fuera del calendario oficial.
El lunes y el martes será el turno de jóvenes creadores como Cecilie Bahnsen, Kimhékim, Marine Serre o Koché. Ellos precederán a grandes marcas como Chloé, Acne Studios y Dries Van Noten el miércoles; Loewe e Issay Miyake el viernes; o Hermès y Elie Saab el sábado 6.
El domingo 7 de marzo a primera hora será el turno de Jil Sander, que en esta ocasión cambia la pasarela de Milán por la francesa. Mientras, a última hora de la noche, el estadounidense Matthew Williams mostrará su segundo desfile como director creativo de Givenchy.
El penúltimo día de la Semana de la Moda de París será el turno de firmas como Lanvin, Schiaparelli o Christian Dior. Todo antes de que Chanel, Paco Rabanne y Louis Vuitton clausuren la pasarela el martes 9 de marzo.
En cualquier caso, se esperan grandes momentos como el estreno en Chloé de Hearst, que fue nombrada directora creativa el pasado mes de diciembre. La uruguaya se ha hecho un hueco en la moda con su firma homónima, conocida por su ambición sostenible, sus colaboraciones con artesanos y su visión atemporal de la ropa.
Otra novedad será el estreno del belga Nicolas Di Felice en Courrèges, el miércoles 3 de marzo. Y fuera del calendario oficial, presentarán sus colecciones Saint Laurent, Balenciaga, Kenzo y AMI. Algunas de las marcas que aprovechan los cambios que vive el sector para poner a prueba nuevas estrategias que conecten con el público.
Todos los desfiles podrán seguirse de las redes sociales de cada una de las marcas y en la página web de la Federación de la Alta Costura y la Moda, organizadora del evento, que actúa como sindicato, y que gracias a una serie de acuerdos con plataformas tecnológicas está logrando resistir al terremoto de la pandemia.
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