Foto Unsplash @peterbucks
Cada mujer utiliza a lo largo de su vida más de 12.000 productos de higiene menstrual desechables y se estima que unos 20.000 millones acaban en vertederos cada año. Los tampones o compresas aportan 113 millones de toneladas de plástico al planeta y tardan más de 500 años en descomponerse, lo que supone una auténtica aberración para el cuidado del planeta. Por eso resulta ilusionante con motivo del Día de la Tierra (22 de abril) que el grado de concienciación respecto a este tema esté cambiando radicalmente. Según un estudio de Intimina, el 59% de las mujeres tiene en cuenta los efectos de los artículos de higiene menstrual sobre el medio ambiente y ya utilizan otros reutilizables.
El estudio se centra en la opinión de 2000 mujeres de entre 18 y 45 años que han cambiado sus hábitos de higiente íntima para comulgar con un estilo de vida más sostenible. Esto se traduce en la utilización de elementos respetuosos con el cuerpo y el medio ambiente como las copas menstruales, elegidas por el 63% de las mujeres; o las bragas menstruales, cada vez más populares en el mercado.
Los motivos son claros, tal y como explica la encuesta y como verifican las propias encuestadas.
Además de la copa menstrual existen otros elementos que también son respetuosos con el medio ambiente y con el propio cuerpo. Uno de ellos son las braguitas menstruales que han lanzado marcas tan conocidas como DIM. Las suyas están incluidas en su línea DIM Protect y tienen un nivel de absorción de dos o tres tampones, según sus dos niveles para flujo medio o abundante.
Desde la marca aseguran que se pueden lavar sin alterar su capacidad de absorción, recomendando enjuagarlas ligeramente con agua fría antes de meterlas en la lavadora a 30º junto al resto de ropa. Su vida útil es la misma que la ropa interior convencional (de 3 a 5 años) y su uso supone un ahorro del 70% en comparación con los métodos desechables -800 euros frente a 8100 euros aproximadamente-.
Por último vamos a hablar de otro dispositivo menstrual ecológico, sostenible y reutilizable ligado al sexo. Se trata de un disco menstrual llamado Ziggy Cup que permite tener relaciones sexuales con penetración durante la regla a prueba de fugas. Está hecho con silicona médica especialmente fina y se puede utilizar durante dos años.
Según Intimina, el 82% de las mujeres afirma tener relaciones sexuales durante la regla, lo que demuestra que los prejuicios que hablan de que esta práctica es incómoda o sucia se están viniendo abajo. De hecho hay estudios que demuestran que tener sexo durante la menstruación es beneficioso y alivia algunas de sus molestias. Por ejemplo hasta el 40% de las mujeres tienen orgasmos más intensos durante esos días y tenerlos puede aliviar los calambres ligados a la regla.
Si quieres conocer y calcular el impacto que producen en el entorno las compresas o tampones, y cuánto dinero te ahorrarías utilizando productos de higiene menstrual reutilizables, Intimina ha creado una calculadora menstrual dentro de su campaña Greentimina. Contestando unas preguntas podrás saber cuánto afectan tus hábitos de higiene menstrual al entorno.
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