Cinco trucos infalibles para mantenerse hidratado este verano
Las altas temperaturas del verano nos obligan a tomar medidas drásticas para mantenernos hidratados y evitar que nos de un golpe de calor.
Ha llegado el tan ansiado verano, pero se ha traído con él las altas temperaturas. Un calor a veces insoportable, que puede poner en riesgo nuestra salud con deshidratación o golpes de calor. Y es que según un estudio del Observatorio de Hidratación y Salud las posibilidades de sufrir deshidratación aumentan en verano hasta un 70%. Para evitarlo la clave está en beber mucha agua, aunque se pueden hacer otras muchas cosas para mantenernos frescos en verano. Así lo hacen saber los profesionales de SodaStream, marca de agua con gas:
Llevar siempre una botella de agua
Aunque pueda parecer obvio que para evitar la deshidratación en verano hay que beber agua, muchas veces se nos olvida, sobre todo cuando estamos de vacaciones y pasamos más tiempo fuera de casa. Lo ideal es beber dos litros de agua al día y para conseguirlo, lo mejor es tener siempre a mano una botella que sea fácil de transportar.
En verano evita salir a las horas más calurosas
Para evitar que nos de un golpe de calor, lo principal es no salir de casa a horas centrales, desde las 12.00 de la mañana hasta las 17.00 de la tarde. A esto se le suma evitar una larga exposición al sol y tratar de refrescarse en piscinas o espacios con aire acondicionado.
Consumir alimentos ricos en agua
La comida es un gran aliado para mantenernos hidratados. Verduras como las espinacas o la lechuga y frutas como la sandía o la naranja pueden aportarnos hasta un 30% de agua. En verano opta por comer ensaladas fresquitas o macedonias de frutas.
En verano, nada de tomar refrescos
Aunque puedas pensar que tomando un refresco conseguirás acabar con el calor, lo cierto es que su alto contenido en azúcar hace que tome el agua de nuestras células para digerirlo, contribuyendo así a la deshidratación. Lo ideal es que los sustituyas por té frío o el agua con gas.
Vístete con ropa fresca y ligera
Las altas temperaturas hacen que nuestro cuerpo se fatigue y pierda más líquidos, por ello, es importante utilizar ropa fresca confeccionada con telas ligeras, naturales y que no sea muy ajustada. De esta manera, ayudaremos a que el cuerpo mantenga su temperatura habitual.
