Tal y como ha evolucionado la pandemia tenemos una cosa clara: nadie está a salvo del Covid. El virus puede atacarnos con independencia de nuestro sexo, nuestros hábitos de vida o nuestra edad. Eso sí, las estadísticas también hablan de que hay un segmento de la población más sensible a sus complicaciones. Generalmente grupos de edad avanzada y pacientes «de riesgo» con patologías previas. Por supuesto existen prácticas como el uso de la mascarilla, la distancia social y la higiene de manos que pueden ayudarnos a mantenernos lejos del virus. Pero también cuidar la boca ayuda a que los efectos del Covid no sean devastadores una vez el virus ha entrado en nuestro cuerpo.
Y es que la higiene bucal es importante siempre, pero es fundamental a la hora de evitar o luchar contra enfermedades infecciosas y respiratorias. Tal y como nos explica la licenciada en Odontología, Beatriz Gutiérrez Orío, «la boca es una de las puertas de entrada a nuestro organismo y muchas enfermedades cardíacas se complican si esa puerta falla».
Así se desprende también de un documento publicado por el Consejo de Dentistas de España, que explica la relación directa que existe entre un pronóstico grave de la enfermedad del Covid y el hecho de tener una boca enferma. «Si bien la COVID-19 puede afectar a múltiples órganos, incluidos riñones e hígado, la principal causa de mortalidad se debe a la infección del tracto respiratorio, provocando una neumonía grave.
Se ha demostrado que la mejora de la higiene bucal y el cuidado profesional frecuente de la salud bucal reducen la progresión o la aparición de enfermedades respiratorias; especialmente en la población anciana y en las unidades de cuidados intensivos. Esta población también tiene un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves relacionadas con el Covid«, versa el estudio. Así que no hay duda según la experta: «El Covid cursa con neumonía, así que la causa-efecto entre el cuidado de la boca y las complicaciones de la enfermedad es evidente».
Por lo tanto, hay varias cosas importantes que sabemos del Covid. Es una enfermedad infecciosa que la provoca un virus y que entra en nuestro organismo a través de las mucosas de los ojos, la nariz y la boca. Su contagio es posible mediante contacto directo o mediante vía respiratoria, a través de las famosas gotitas o aerosoles que podemos «captar» a través de la boca o la nariz. «La encía alrededor de los dientes es una barrera natural del cuerpo contra agentes infecciosos. Si no está sana, los virus como el coronavirus tendrán vía libre para pasar directamente al torrente sanguíneo», explica Gutiérrez.
Así, algunos males como la periodontitis o infección grave de las encías son especialmente peligrosos si hablamos de diagnóstico complicado de Covid. De hecho, según el estudio del Colegio de Dentistas, «los pacientes con enfermedad periodontal tienen más probabilidades de desarrollar neumonía adquirida hospitalaria como complicación al Covid«. Pero no solo. También la gingivitis se perfila como una enfermedad peligrosa que ya antes del Covid hacía que contraer enfermedades respiratorias fuera más fácil.
Para evitar todo esto, es importante trasladar que la salud bucodental es vital para gozar de un buen estado general de salud. Lavarse los dientes varias veces al día visitar periódicamente al dentista son, ahora más que nunca, prácticas fundamentales para mantenernos a salvo.
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