Meteorosensibilidad: ¿Hay relación entre el tiempo y nuestro bienestar?
Más de lo que creemos, las condiciones meteorológicas afectan a nuestra salud física y mental.
Si padeces alguna antigua lesión, operación o afección reumática, quizá seas de los que miran al cielo y se sienten amenazados por la lluvia cada vez que les duele la rodilla. A lo largo de nuestra vida, todos hemos podido constatar que el tiempo nos influye, y mucho. Pero, ¿cómo y por qué? ¿La primavera la sangre altera, o existe realmente una relación entre el tiempo y nuestro bienestar? Descubre las razones por las que tú también experimentas diferentes sensaciones o síntomas vinculados a los cambios meteorológicos, la meteorosensibilidad.
La meteorosensibilidad es la condición que presentan determinadas personas cuya salud física o mental se ve afectada o agravada por cambios en ciertas variables meteorológicas. Entre ellas, se encuentran los cambios atmosféricos, la presión, la temperatura, el viento o la electricidad. “Cuando una persona experimenta esas sensaciones o síntomas en relación a cambios meteorológicos, se dice que es meteorosensible”, explica Mar Gómez, doctora en Físicas y responsable del área de meteorología de eltiempo.es.
Se estima que aproximadamente un 30 % de la población puede llegar a ser meteorosensible en mayor o menor grado. Y entre los afectados por la meteorosensibilidad, la vulnerabilidad de padecer algún tipo de malestar físico y emocional aumentará en épocas de tiempo cambiante.
La primavera es de los peores momentos del año
“La primavera es una de las épocas más susceptibles para las personas meteorosensibles ya que es un momento de plena transición del invierno al verano y hay mucho movimiento de masas de aire de diferentes características que pueden conducir a cambios bruscos de tiempo, bien sea en temperaturas, humedad o vientos”, asegura la experta.
“Además, en esta época del año se añaden las alergias y la astenia primaveral que pueden sumarse como un extra negativo a las sensaciones experimentadas con los cambios en la meteorología”, señala.
Así repercuten los fenómenos atmosféricos en nuestra salud
Entre los fenómenos que actúan sobre la atmósfera, algunos de ellos incidirán también en nosotros. Así nos lo explica la física de la plataforma eltiempo.es
- El cambio de presión con la llegada de un anticiclón (altas presiones) puede provocar un aumento de migrañas en las personas que sufran esta dolencia. Un descenso de temperatura brusco puede aquejar a los huesos y un cambio repentino en las condiciones de humedad suele estar asociado a problemas articulares y musculares.
- El viento también es un factor que influye en nuestra salud. Los vientos secos y cálidos pueden provocar un aumento de episodios de ansiedad, cefaleas y depresiones. Es el caso del conocido como efecto Foehn -un fenómeno producido cuando el viento sopla y se encuentra con una cordillera montañosa, produciendo un brusco aumento de temperatura en el otro lado de la montaña- que puede provocar ansiedad, depresión e incluso algunos estudios lo relacionan con un aumento en la tasa de suicidios. Se cree que esto puede estar relacionado con la electricidad del aire que adquiere un mayor número de iones positivos.
- Las altas temperaturas, por su parte, pueden provocar también un incremento de la ira y la agresividad. Asimismo, las olas de calor dan lugar a fatigas, golpes de calor, deshidratación y problemas dermatológicos, entre otros. Las temperaturas nocturnas por encima de los los 20ºC podrán conducir también a una sobreexcitación cerebral que puede impedir nuestro descanso y repercutir en nuestro rendimiento laboral e intelectual.
Durante el confinamiento también nos afecta el tiempo
El llevar encerrados casi dos meses a causa del coronavirus no nos exime de la influencia de la meteorología en nuestra salud. De hecho, el confinamiento no ha hecho que dejemos que mostrar interés por el tiempo en ningún momento, a pesar de estar encerrados en casa. En este sentido, “las percepciones, sensaciones y dolencias físicas que experimentan las personas con meteorosensibilidad se han seguido produciendo”.
Así nos lo confirma la doctora en físicas: “Incluso el haber estado confinados durante unos meses que han sido especialmente lluviosos en nuestro país ha podido crear más sensación de desasosiego en aquellas personas que ya de por si sienten que su estado de ánimo y humor decae en los días más grises y lluviosos”.
Los efectos positivos del tiempo
Pero no todo es malo en esto de la meteorosensibilidad, sobre todo en relación al sol y al aumento de horas de luz. “La radiación emitida por el sol nos aporta vitamina D y hace que nuestro cerebro segregue serotonina, aumentando nuestro estado de ánimo y haciendo que nos sintamos más animados y alegres”.
En todo caso, los expertos nos aconsejan mantenernos informados del tiempo que va a hacer, para estar prevenidos de cuándo se van a producir ciertos fenómenos meteorológicos y podernos anticipar a ellos. “Esto nos hará contar con una ventaja temporal ante estos cambios”.