¿Tiene nuestra boca bacterias? Mejora tu salud bucal con estas recomendaciones

En la boca pueden aparecer numerosas enfermedades derivadas de malos hábitos de consumo y una mala higiene. Toma nota de estas recomendaciones y cuida tu salud bucodental.

Silvia Gómez Senent. 05/03/2020

Cuando las especies de microorganismos que residen en la boca se mantienen en equilibrio, se habla de estado saludable. Por el contrario, la ruptura de dicho equilibrio (disbiosis) se asocia con la enfermedad y se caracteriza por la alteración en la diversidad y las proporciones de cada especie de microorganismos.

En la boca sana la composición de la microbiota es muy estable, pero los cambios biológicos en la vida de una persona pueden influir en este equilibrio. A los cambios fisiológicos propios de la edad o cambios hormonales de la pubertad y el embarazo los individuos sanos suelen adaptarse sin perjuicio de su salud bucal. En otras situaciones, la alteración del ecosistema bucal puede causar disbiosis, por lo que aumenta el riesgo asociado de enfermedad.

Los cambios biológicos propios del ser humano pueden alterar la composición de la microbiota y derivar en enfermedades

Factores que predisponen a disbiosis oral

1. Mal funcionamiento de las glándulas salivales

Las glándulas salivales se encuentran en la boca, si estas sufren algún tipo de disfunción pueden llegar a producir cambios en el flujo y/o la composición de la saliva. La saliva contribuye a mantener la boca limpia y sana, si se produce un déficit de producción, puede aumentar el riesgo de caries, pérdida de dientes e infecciones en la boca. Algunas recomendaciones para estimular la producción de saliva son:

  1. Aumentar la ingesta de líquido.
  2. Mantener la boca limpia.
  3. Comer bocados pequeños y masticar bien los alimentos.
  4. Evitar el uso en exceso de enjuagues bucales comerciales.
  5. No consumir bebidas alcohólicas.
  6. Evitar el tabaco.
La saliva nos ayuda a mantener la boca limpia y sana, por ello debemos mantener las glándulas salivales en perfecto estado, evitando el tabaco, el alcohol y llevando una alimentación sana

La higiene es fundamental

2. Mala higiene bucal

Las enfermedades derivadas de una mala higiene bucal van desde una simple caries hasta enfermedades graves, como el cáncer bucal o piorrea (supuración de pus por las encías). Para evitar estos problemas y tener buena higiene bucal, se recomiendan los siguientes consejos:

  1. Cepillado diario lento, con movimientos cortos, suaves y elípticos, realizando, a su vez, movimientos desde arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Se debe prestar especial atención a las encías y los dientes de difícil acceso como las muelas del juicio y las zonas que rodean las coronas de los dientes y empastes. También sería recomendable inclinar el cepillo unos 45º para que se limpie mejor la zona baja de la encía.
  2. Limpiar la lengua, cepillándola desde atrás hacia adelante.
  3. Renovar el cepillo de dientes cada tres meses.
  4. Acudir a revisiones periódicas al odontólogo.
Debemos cepillar de forma adecuada los dientes y poniendo especial cuidado en zonas de difícil acceso como las muelas del juicio

Mejorar nuestro estilo de vida

3. Inflamación gingival

Existen una serie de factores que favorecen la aparición de gingivitis:

  1. Higiene dental deficiente.
  2. Cambios hormonales debido a la pubertad y embarazo.
  3. Diabetes no controlada.
  4. Dientes mal alineados.
  5. Uso de ciertos medicamentos.

4. Estilos de vida poco saludables

  1. Alimentación inadecuada.
  2. Hábitos tóxicos, como consumo de tabaco. Esto favorece la aparición de lesiones orales precancerosas, cáncer oral, enfermedades periodontales, caries, halitosis…
  3. Determinadas conductas sexuales. Se recomienda realizar sexo oral con protección para evitar enfermedades de transmisión sexual.
El tabaco, una mala alimentación y la falta de higiene son factores clave en la aparición de enfermedades en la boca

Enfermedades orales

Cuando hay una disbiosis en la cavidad oral, por los factores anteriormente descritos, se produce un incremento de microorganismos que viven en nuestra boca, que se convierten en patógenos (productores de enfermedad). Aunque clínicamente la mayoría de las enfermedades orales podrían considerarse de origen infeccioso, cada vez tiene mayor importancia la disbiosis oral como factor contribuyente.

Caries dental

Los estudios recientes confirman que la bacteria Streptococcus sanguinis se relaciona con una buena salud dental, mientras que Streptococcus mutans está vinculada al desarrollo de caries.

Las caries, la halitosis o la candidiasis oral son algunas de las enfermedades bucales más habituales

Enfermedad periodontal

A diferencia de lo que ocurre con las caries, en la enfermedad periodontal se produce un proceso inflamatorio asociado al depósito de placa. Por otra parte, hay que destacar que los desequilibrios en la microbiota en esta enfermedad no se limitan a la cavidad oral y pueden diseminarse a través de la sangre a otras partes del organismo. En esta línea, varios estudios apuntan que la periodontitis crónica es un factor de riesgo para enfermedades como la diabetes, osteoporosis, enfermedades respiratorias, cardiovascuales, o cáncer de páncreas.

Candidiasis oral

La candidiasis oral es la inflamación superficial de la mucosa oral debido al crecimiento excesivo de un hongo, Cándida spp. La saliva parece ser un elemento clave en el control de Cándida, ya que tiene componentes que se unen y eliminan los hongos de la cavidad oral, de ahí la importancia de las recomendaciones higiénicas que antes hemos mencionado.

Halitosis

Los compuestos volátiles que liberan las bacterias orales son los constituyentes más importantes que contribuyen al mal aliento característico de esta enfermedad.

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