¿El colapso de Michael Kors?

Michael Kors representó una de las OPAs más exitosas de Wall Street del sector de las minorías de apparel y marroquinería. El diseñador estadounidense, además, competía en tiempo récord contra clásicos de la industria como Coach. Pero parece que las cosas últimamente no le están saliendo bien, a juicio de sus últimos resultados trimestrales. ¿Qué ha pasado con Michael Kors?

Pues que se ha encontrado con varios problemas, de momento insuperables. Por un lado, la disminución de los ingresos en un entorno complicado y muy competitivo como es el lujo asequible en Estados Unidos. En los últimos meses hemos visto cómo centros comerciales cerraban, grandes almacenes reducían también su exposición y el número de empleados, y marcas como Kate Spade se reinventaban.

Según las cuentas presentadas este miércoles, correspondientes a su cuatro trimestre fiscal, los ingresos totales se redujeron más del 11% hasta los 1.2000 millones de dólares, una caída ligeramente mejor que la caída de casi el 13% que esperaba el consenso de Wall Street. Ésta ha sido prácticamente la única buena noticia.

Las ventas netas al por mayor (a tiendas multimarca) se han desplomado un 23% y la unidad de licencias de ventas se hunde un 6% en sus ingresos. Estados Unidos, el mercado tradicional y más maduro de Michael Kors, se desploma un 18% respecto del mismo trimestre del año anterior, mientras que en Europa las ventas también caen un 15%. La única zona que le sigue funcionando a Kors es Asia, donde las ventas crecen ligeramente.

Según el presidente ejecutivo, Idol: «El año fiscal de 2018 será de transición para crear una nueva base de referencia que permita a la marca crecer de forma sostenible«. Y ¿cómo lo harán? pues como lo llevan haciendo desde hace varios años sus competidores más directos: reducción del número de tiendas propias y de plantilla. Parte de esa reducción de costes vendrá de la mano de lo que han denominado «optimización de la flota minorista«, que es la forma «chic» de decir que cierran tiendas. Kors espera cerrar entre 100 y 125 de sus tiendas minoristas en los próximos dos años, con ahorros anuales de 60 millones de dólares.

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