Vino y relax en la tierra del oro
Viña Vik es hotel y bodega, un resort de lujo en Chile que combina una doble experiencia.
A unos 200 kilómetros al sur de Santiago de Chile y muy cerca de la región vinícola del Valle de Colchagua, encontramos Viña Vik, un proyecto que es la suma de muchas cosas: Arquitectura, diseño de vanguardia, arte y vino en medio del Valle de Millahue, nombre que significa «lugar de oro» en la lengua Mapuche local.
Hotel y bodega están situados en lo alto de una colina con vistas panorámicas de 360 grados sobre las viñas y bosques, y al otro lado, se visualiza la cordillera de los Andes. En 2004 su dueño Alexander Vik, un multimillonario noruego-uruguayo, lo tuvo muy claro: “Mi reto es crear un viñedo excepcional y cultivar el mejor vino de Sudamérica». Quería poder competir con los grandes vinos del mundo como Latour, Margaux, Lafite, Romanée Conti, combinando un hotel de lujo con una experiencia vinícola.
La bodega vanguardista, tecnológica y altamente sostenible, fue diseñada por el arquitecto chileno Smiljan Radic. Ésta se encuentra enterrada bajo tierra para obtener así importantes ahorros energéticos y un impacto visual limitado, dejando a la viña como protagonista del paisaje. El espejo de agua que fluye en el techo de la bodega enfría la sala de barricas situada debajo. La cubierta, al igual que la de Frank Gehry en la Rioja, es de titanio, material en el que se reflejan el sol y los valles circundantes.
La principal idea del arquitecto Smiljan Radic era la ventilación y trabajar con luz natural. Y explica Patrick Valette: “Eso vino a romper los principios ancestrales del mundo tradicional del vino, porque se habla siempre que dejar todo encerrado, sin luz natural, etc. Pero aprendí durante todos mis largos años de vinificaciones que era muy importante poder renovar el aire cada día en la bodega para preservar y respetar la pureza de la fruta, de los aromas del vino. Por eso cada noche aprovechamos el aire frío de las noches chilenas para bombear al interior de las salas de la bodega aire fresco”.
Alexander Vik encargó la supervisión de la parte vitivinícola al enólogo bordelés Patrick Valette quien, después de realizar numerosos análisis climáticos y geológicos por Sudámerica, llegó al Valle Millahue donde plantó 4325 hectáreas de viña, aunque hasta la fecha, sólo 385 hectáreas están en producción. El viñedo está plantado con 50% de Cabernet Sauvignon y 35% de Carmenère. El resto, un 8% Cabernet Franc, 6% Syrah y 1% Merlot. La primera cosecha en VIK fue en 2009. La capacidad de la bodega es de 3 millones de litros y tiene posibilidad de albergar 13.000 barricas.
A escasos 900 metros de la bodega se encuentra el Vik Viñedo-hotel diseño del arquitecto uruguayo Marcelo Daglio quien creó algo completamente único. Cada una de las 22 habitaciones fue diseñada individualmente con diversas temáticas y por diferentes artistas (sobre todo sudamericanos). “De esta manera se les da la posibilidad a los huéspedes extranjeros o nacionales de descubrir el arte chileno”, comenta Carrie, la esposa del propietario. Un paisaje espectacular, próximo destino, en mi lista de lugares que me permitan soñar… © Fotos Viña Vik.