Las diferencias entre Meghan y Kate, una de las razones de la marcha de los duques de Sussex
Kate Middleton reprochó a Meghan Markle que impusiera su criterio el día de su boda, saltándose algunos protocolos, presionando a miembros de palacio a espaldas de ella.
Al poco de cumplirse dos meses desde que el príncipe Harry y Meghan Markle abandonaran de forma efectiva sus funciones dentro de la Familia Real británica, seguimos conociendo detalles de la huida de los Duques de Sussex. Una decisión que se fue fraguando a lo largo de un tiempo en el que la pareja tampoco acabó de gestionar de forma positiva sus desencuentros con algunos miembros destacados de su familia.
La prensa británica, a la que la Harry y Meghan acusan de ser la principal instigadora de su decisión, se hizo eco desde un principio del caprichoso carácter de la actriz. Encontronazos con colaboradores y gente de palacio que dieron paso meses después de su llegada a serias diferencias de criterio con una persona en concreto: Kate Middleton.
El confinamiento ha agrandado la figura de Kate Middleton
Meghan y Kate no acabaron de congeniar. La última publicación en confirmarlo es la prestigiosa Tatler, la revista especializada en los ecos de la alta sociedad británica. Le dedica su último número a la esposa del príncipe William. Una información firmada por Anna Pasternak en la que se hace un semblante cercano de la Duquesa de Cambridge, que no ha parado de ganar protagonismo en los últimos años.
Su cercanía, elegancia, simpatía y solidaridad (amplificada en las últimas semanas de dura lucha contra el coronavirus) han acabado por convencer a la mayoría de los británicos y su popularidad es ahora mismo incuestionable. La publicación se pregunta incluso si Kate Middleton es en la actualidad una de las mujeres más influyentes del mundo. «William y Kate representan estabilidad y continuidad, mientras los Sussex son una incertidumbre constante», refleja una fuente de palacio citada en la información.
William y Kate pidieron a Harry que fuera despacio con Meghan
Cuenta la citada publicación que Kate y Meghan nunca se llevaron bien. En el origen de todo pueden estar las dudas sobre el futuro de la relación que tanto William como Kate trasladaron a Harry, cuando éste aún pasaba largas temporadas como invitado en la casa de su hermano. Le dijeron que frenara la relación, que iba demasiado deprisa. Pero el príncipe Harry no les hizo caso. La complicidad entre los tres se fue deteriorando y Meghan entró en palacio con mal pie.
En los meses de noviazgo trascendieron algunas diferencias y encontronazos de la actriz con empleados y colaboradores. El caprichoso carácter de Meghan Markle comenzó a ser noticia. Pero el punto de inflexión llegó días antes de la boda. Cuenta Tatler que durante el ensayo de la ceremonia hubo un serio encontronazo entre Meghan y Kate: «Era un día caluroso y aparentemente había una discusión sobre si las damas de honor (entre ellas la princesa Charlotte) debían usar medias o no. Kate, siguiendo el protocolo, sintió que deberían hacerlo. Meghan no quería que lo hicieran. Las fotografías sugieren que Meghan ganó».
Pero entre ese incidente y la decisión final pasaron algunas cosas desagradables. Cuenta el medio citando fuentes conocedoras de los acontecimientos, que la novia impuso su criterio presionando, a espaldas de Kate, al personal del Palacio de Kensington. Kate se enteró y haciendo gala de su modélica educación, reprimió su actitud a Meghan en una conversación que debió suponer un antes y un después entre ambas. Un incidente que debió pesar en la maleta de reproches que el príncipe Harry y Meghan Markle se acabaron llevando de Londres.