El príncipe Andrés contra las cuerdas: detienen a la exnovia de Jeffrey Epstein
La detención en Estados Unidos de la mejor amiga de Jeffrey Epstein podría dar un giro inesperado del caso de abusos sexuales en el que está implicado el príncipe Andrés.
Isabel II tiene hoy una pregunta relevante que hacer a sus asesores: ¿En qué afecta a su hijo, el príncipe Andrés, la detención de Ghislaine Maxwell? El FBI anunciaba hace escasas horas ante la prensa que había procedido al arresto de la que fuera novia del millonario Jeffrey Epstein. El magnate se suicidó en su celda el pasado 10 de agosto tras ser acusado de promover durante años una red de abusos sexuales a menores en la que estarían implicados nombres ilustres como el príncipe Andrés.
La detención de Ghislaine Maxwell se produjo en New Hamspshire, en el noreste de Estados Unidos, donde se había mudado hace unos ocho meses a una coqueta mansión valorada en un millón de dólares. El fallecido Epstein reveló en una entrevista en 2003 a Vanity Fair que la detenida era algo más que una amiga. Años en los que era habitual verla en fotos junto él o amigos del multimillonario, como Donald Trump y su esposa Melania y por supuesto con el propio hijo de Isabel II.
Ghislaine Maxwell era la madame de Epstein
Por eso no resulta extraño que su detención y sobre todo lo que pueda decir ante el juez pueda resultar clave en la profusa investigación que la Fiscalía de Nueva York se niega a cerrar en falso tras la muerte del principal instigador de la supuesta red de abusos sexuales. Al parecer Maxwell tendría información precisa al respecto de quiénes participaban en las fiestas sexuales promovidas por Epstein y denunciadas por numerosas jóvenes que siendo menores de edad participaban en ellas.
Porque la Fiscalía acusa a la detenida de “asistir, facilitar y contribuir al abuso de Epstein sobre niñas menores de edad al ayudarlo a reclutar y finalmente abusar de víctimas que tanto Maxwell como Epstein sabían que eran menores de 18 años”. Contra ella tienen numerosas declaraciones de testigos, en su mayoría trabajadores y colaboradores de Epstein en la mejor época del magnate. Dicen al respecto que ella era la gerente de la residencia del millonario, que supervisaba al personal y que incluso manejaba las finanzas. “Ghislaine controlaba a las chicas. Era como la madame“, dijo en una entrevista Sarah Ransome, una de las mujeres que acusan a Epstein.
El príncipe Andrés era amigo personal de la detenida
Ghislaine Maxwell, que el año que viene cumplirá 61 años, estudió en la Universidad de Oxford y desde muy joven se codeó con la alta sociedad británica. Dicen que fue ella misma la que hizo que Epstein ampliara su red de contactos con ricos y poderosos. Su presencia en los eventos más destacados organizados por el Palacio de Buckingham era habitual desde principios de 2000.
El príncipe Andrés ha desaparecido de la escena pública desde mediados de marzo. La última vez que le pudimos ver fue en la misma semana en la que se decretaron en Reino Unido las medidas de confinamiento para frenar la expansión del Covid-19, sobre el 20 de marzo. Con semblante serio y preocupado, abordaba la reclusión por la pandemia en el Castillo de Windsor dando un paseo a caballo. Desde entonces hasta hoy, solo sus abogados han hablado por él, siempre rechazando su implicación en este turbio asunto, aunque la fiscalía estadounidense piense lo contrario.