Los detalles del acuerdo de divorcio de Iker Casillas y Sara Carbonero
Iker Casillas se instala en un lujoso ático de La Finca tras firmar los papeles de divorcio con Sara Carbonero.
Sara Carbonero e Iker Casillas ya han oficializado su divorcio. La semana pasada la pareja acudía a los juzgados de Pozuelo de Alarcón para firmar los papeles y hacer firme su separación. Tras once años juntos, cinco de ellos como matrimonio, y dos hijos en común, la pareja ha decidido seguir caminos distintos. A pesar de que la relación amorosa se haya terminado, ambos mantienen un excelente vínculo, como prueba el acuerdo de separación al que habrían llegado. Según adelanta la revista Diez Minutos, Sara Carbonero se habría quedado con la custodia de los niños, mientras que Iker Casillas se hará cargo de los gastos de su educación.
Sara Carbonero e Iker Casillas ya están divorciados
Juntos y dedicándose gestos de cariño, así pudimos ver hace tan solo una semana a Iker Casillas y Sara Carbonero en los juzgados de Pozuelo de Alarcón. Una visita a los tribunales en la que, según cuenta Diez Minutos, la pareja habría firmado los papeles de divorcio y llegado a un acuerdo por la custodia de sus dos hijos, Martín, de siete años, y Lucas, de cuatro.
Según la publicación, Sara se habría quedado con la custodia de los dos niños, pero ambos habrían acordado un régimen de visitas muy flexible para Iker Casillas. Cuando la pareja anunció su separación dejó clara su intención de tener una buena relación por el bien de sus hijos. De hecho, tras el comunicado, ambos publicaron en sus redes sociales una imagen de los cuatro juntos jugando al parchís, y es habitual que tanto Iker como Sara se envíen comentarios a través de las redes sociales.
Sara se queda la custodia de los niños e Iker estrena ático de lujo
Por su parte, el ex-futbolista se hará cargo de los gastos derivados de la educación de los pequeños. Ya habría abandonado la casa familiar, una espectacular mansión ubicada en la exclusiva urbanización de La Finca, donde la periodista vivirá junto a los niños. Y es que según cuenta la revista Semana, Iker se habría mudado a un lujoso ático muy cercano a la casa familiar, en el que ya estaría totalmente instalado.
Tal y como desvela la publicación, se trata de un piso de más de 300 metros cuadrados al que no le faltaría ningún detalle. Cuatro dormitorios, varios baños, terrazas y una piscina privada. Todo ello, dentro de una exclusiva urbanización situada también en La Finca. Y es que el portero se habría mudado a este ático para poder estar más cerca de sus hijos y poder llevarlos al colegio cada día, como viene haciendo desde que se mudaran a Madrid.
Esta nueva vivienda, valorada en más de 1.700.000 euros, se suma al famoso piso de Pintor Rosales que, por el momento, no será el hogar del portero, tal y como varios medios habían anunciado. Y es que según Semana, Iker estaría totalmente instalado en el ático, de donde es habitual verle entrar y salir en su coche, y pararse a charlar con los vecinos.