El último juguete de los mega ricos
Una quitanieves de tamaño familiar se convierte en el regalo más demandado por los millonarios en Estados Unidos.
A medio camino entre juguete invernal y objeto imprescindible en zonas de montaña se encuentra el Tucker Sno-Cat. Una quitanieves que atrae a los millonarios dispuestos a gastarse más de 125.000 dólares para atravesar las montañas nevadas de las zonas más exclusivas del mundo. Aquellas donde las carreteras quedan sepultadas bajo la nieve.
Artilugios como la Tucker Sno-Cat permiten trasladar cómodamente a varios pasajeros en medio de cualquier paraje nevado y acceder de forma exclusiva a lugares lejos de las transitadas pistas de esquí. Todo un atractivo para los clientes de una firma especializada desde hace décadas en la creación de vehículos oruga para múltiples usos en la nieve.
Aunque sus principales clientes siguen siendo las administraciones públicas (sus diseños se adaptan para la policía o los servicios sanitarios) los responsables de Tucker Sno-Cat han recibido con cierto asombro un incremento importante de pedidos particulares. Compiten en un mercado dominado por las motos de nieve, pero con una clara ventaja, porque estas orugas son más cómodas para sus pasajeros en condiciones climatológicas adversas. La compañía puede hacer los diseños con cualquier extra.