Todo lo que tienes que saber para comprar un buen zapato
Elegir un buen zapato para el día a día es muy importante, un modelo malo puede producir dolores de pies, rozaduras y molestias.
Muchos clientes tienen dudas sobre algo muy importante a la hora de fabricar y comprar unos zapatos. Hablamos de la horma. Ésta hará que el zapato nos sea cómodo y confortable, o por el contrario, nos moleste, nos haga rozaduras y produzca dolor de pies al final de la jornada.
La horma parte de un trozo de madera que se pule y rasa para obtener el perfil buscado. Sobre este molde se diseña el zapato, y hará que el empeine sea más o menos ancho, la puntera más o menos recta o cuadrada…. A partir de ahí, se cortan las piezas en la piel elegida, se iguala el grueso, se cose el forro y se refuerzan.
Los zapatos deben adaptarse al movimiento de los pies
Todo esto se une mediante costuras y se deja preparado para unirse a la suela. Este último proceso puede ser pegado o cosido, aunque la técnica más prestigiosa es el sistema Goodyear, que se basa en un triple cosido de la planta, el piso y el corte del calzado.
Los pies de cada persona son distintos, por lo cual, unos zapatos nos resultarán más cómodos que otros. Para que un zapato sea cómodo, éste debe adaptarse a los movimientos del pie, amortiguando las cargas derivadas del contacto del pie con el suelo. Este detalle es muy importante, puesto que los pies son la parte de nuestro cuerpo que soporta todo nuestro peso, junto a las piernas y la columna vertebral.
La piel de becerro o cabra, la mejor para un buen zapato
Los zapatos se realizan con piel de animal tratada. Este tratamiento se llama curtido. Una vez curtida la piel se llama cuero. Sin embargo, el tratamiento de curtido no es lo mismo para el cuero que se va a utilizar en el zapato que en la suela.
Para el cuerpo del zapato se usa piel de becerro o de cabra. La de becerro es de más calidad y la de cabra se arruga con más facilidad. El interior de un buen zapatos también debe ser de piel, ya que asegura la transpiración. La suela se puede fabricar con piel de toro, vaca o plástico. Esta última resbala menos y es más caliente, además de asegurar su impermeabilidad.