El Museo Goya se renueva por dentro y por fuera
Intervenir en un museo siempre es un reto arquitectónico, pero, cuando se trata del Museo Goya y su adaptación al siglo actual, se puede convertir en una gesta.
Quizás ya has estado allí, o igual no la has pisado nunca. Sea como fuere, ahora tienes la excusa perfecta para volver o visitar por primera vez Zaragoza, pues han empezados las obras de ampliación del Museo Goya. Hablamos de una joya arquitectónica que envuelve los tesoros de uno de los más artistas más reconocidos del mundo y que, además, está a solo cuatro minutos de la Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar.
Una intervención de este calado no deja de ser un bello reto arquitectónico, y por ello hay que celebrar el trabajo de la Fundación Ibercaja, el propio Museo Goya y el estudio de arquitectura, el zaragozano Sebastián Arquitectos, quién ha puesto todo su buen quehacer en tan magno y desafiante proyecto.
Empiezan las obras de rehabilitación del Museo Goya de Zaragoza
Lo llamamos desafío porque modernizar un edificio histórico conlleva un trabajo extra, pues hay que adaptarse a los elementos protegidos, salvaguardándolos, y adaptar el inmueble a las necesidades actuales. Estos pasan por crear espacios cómodos, con estética proporcionada y funcionalidad apropiada para un museo de estas características. Y, muy importante, la instalación de guiños arquitectónicos al pasado y futuro de la ciudad.
Para ello, el proyecto contará con una apertura hacia la Plaza del Pilar, en la que se ejecutará una nueva fachada hacia la calle Santiago, que desemboca en la plaza. Esta fachada aunará los guiños mentados, ya que se ejecutará con paneles de piedra que llevarán impresos distintas escenas de los Grabados de Goya.
Los grabados del artista estarán presentes en la fachada
Los museos deben adaptarse a las peticiones y necesidades actuales, por ello, el nuevo edificio contará con una superficie total de 4.661 metros cuadrados, de los que 315 se dedicarán a una sala de exposiciones a doble altura, con el fin de ofrecer al público las obras de arte en gran formato, o vincular este espacio a experiencias que requieran dimensiones de esta índole.
Por supuesto, Francisco de Goya se ubica en el centro de la reforma, un centro que empieza en la nueva fachada. Esta cuenta con un diseño atemporal gracias a su aplacado de tres metros de altura que representa fragmentos de los Grabados de Goya sobre planchas de cobre, digitalizando las imágenes para inmortalizarlas en la fachada. Además, ésta contará con una franja lateral que se utilizará como gran pantalla para proyectar imágenes y contenidos.
Un espacio accesible, más grande y moderno
Sin embargo, una de las actuaciones más meritorias se gestará en su interior, donde se va a construir un sistema de rampas accesibles que comunicará las distintas zonas del museo, proveyendo de itinerarios adaptados y de interés cultural. Por supuesto, el edificio contará también contará con escaleras y ascensor.
Si no has tenido ocasión de visitar el museo, tenemos una deuda pendiente con la cultura, dado que es el segundo museo más importante del país y un referente a nivel mundial, sobre todo en cuanto a la obra pictórica de Francisco de Goya se refiere. Para muestra, la Sala Goya y la Sala de los Grabados, donde podrás ver las obras que creó el artista entre 1778 y 1825.
El Museo Goya tendrá una terraza con vistas a la Basílica del Pilar
El punto fuerte del museo es la experiencia inmersiva que se realizará en la segunda planta. En ella los visitantes podrán vivir las obras de Goya desde el interior, gracias a la proyección en paredes, suelo y techo de imágenes de alta resolución.
De ahí saltamos a la última planta o azotea, en la que el proyecto de Sebastián Arquitectos nos regala una terraza acristalada, ideal para eventos, conciertos y cualquier otra actividad. Además, este espacio cuenta con unas vistas inéditas de la Basílica del Pilar.
Si te fijas en las infografías y planos, el espacio ganado se eleva con respecto al actual con una serie de planos inclinados a modo de aleros. Éstos festejan las cubiertas inclinadas de su entorno más cercano y posibilitan la apertura visual de la plaza gracias a su didáctico juego de inclinaciones.
Una visita obligada si vas a Zaragoza
Para la ejecución de contenidos digitales, los promotores se han apoyado en la empresa Empty, especializada en museografía, que cuentan con amplia experiencia en museos de Madrid, Málaga, São Paulo, Doha o Dubái. Realmente vale la pena visitar este magnífico museo, más aún, cuando se ejecute la ampliación que, por cierto, los lugareños tendrán el honor de ver como crece.
Para terminar hay que destacar un pequeño detalle, y es que la fachada de piedra posee un quiebro en la parte superior, convirtiendo la propia fachada rocosa en un alero más del edificio, un alero que se puede ver desde la terraza superior, mientras miras a la Basílica. Ya sabes, próxima parada cultural y arquitectónica: el Museo Goya, en Zaragoza.